Para que te fíes de nadie

Cine de evasión puro y duro. Así se presenta 'Legión', un compendio de escenas de acción repletas de efectos especiales que describen con frenesí, en un escenario apocalíptico, la lucha de un puñado de seres humanos contra un batallón de ángeles cuyo objetivo es desatar el caos sobre la tierra y acabar con todo bicho viviente. El festival de tiroteos y zarpazos es imaginable, pero también hay momentos para el estremecimiento. «La oscuridad es una de las cosas que más miedo da», señala el cineasta Scott Stewart. «La anticipación del terror es mucho mejor que el propio terror», añade. 'Legión' se antoja un cruce entre 'Asalto a la comisaría del Distrito 13', del singular y reivindicable John Carpenter, y la curiosa saga fantástica 'Angeles y demonios', protagonizada por el inmenso Christopher Walken (no confundir con la novela de Dan Brown y su adaptación cinematográfica).

Un bar de carretera dejado de la mano de Dios (y nunca mejor dicho) se convierte en el inesperado campo de batalla por la supervivencia de la raza humana. Una legión de ángeles llega al lugar para desencadenar el Apocalipsis. La única esperanza de la Humanidad está en un grupo de individuos que van a parar a la polvorienta cafetería. El filme ofrece entretenimiento efectista y efectivo.