Recuperados como zona de ocio los antiguos lavaderos de Canalejas de Peñafiel

Aunque parezca que ir a lavar la ropa al río o a un lavadero público es una costumbre, además de una necesidad, que se pierde en la noche de los tiempos, hay que decir que esto no es así. Que de acudir al lavadero para lavar la ropa, a poner la lavadora para hacer la colada, tampoco es que hayan pasado miles de años, ni cientos; alguna década y para de contar.

Testigo de ello, de que este tipo de trabajos de casa están muy vivos en la memoria de nuestros pueblos, en sus gentes, son varias mujeres de Canalejas de Peñafiel, quienes ayer, ataviadas a la vieja usanza y en una recreación sin par, se emplearon a fondo en la limpieza de diferentes ajuares en los antiguos lavaderos de la localidad que acaban de ser recuperados gracias a una inversión de 47.695 euros que ha ejecutado la Junta, a través de su consejería de Medio Ambiente. El entorno natural de este enclave también se ha beneficiado, y todo el conjunto se ha convertido en un punto de recreo en el que se han plantado árboles, se ha instalado un merendero con mesas y asientos.

En presencia del delegado territorial de la Junta, Mariano Gredilla, y del director de Infraestructuras Ambientales, José Antonio Ruiz, las vecinas que ejercieron de lavanderas sabían perfectamente lo que hacían. Algunas de ellas rememoraron sus paseos hasta el aljibe bien cargadas con la indumentaria de toda la familia y otras destacaban el carácter social de estas citas: «Allí los lunes te contabas todos los chismes. Cualquiera se quedaba en casa.»