Ancha es Castilla
PPLL
Martes, 13 de abril 2010, 02:43
Ancha es Castilla, reza un viejo y acreditado aforismo. Pero si Castilla es ancha o no lo es depende no sólo de la pespectiva que adoptemos para contemplarla, sino de la parte del país que recorramos, lo que equivale a afirmar que Castilla, antes que ancha -o además- es varia y diversa. M. Bartolomé Cossío afirma que el paisaje ede Castilla es el cielo, mientras Ortega y Gasset asegura que en Castilla no hay curvas. Tales afirmaciones -cielo alto y tierra llana, uniforme-. la impresión de infinitud y vacuidad que su paisaje produce en el forastero, se refieren a la Castilla llana, y, más propiamente aún, a la Tierra de Campos. Esta Castilla, la Castilla árida y desamueblada, dotada de elementos múinimos, es la Castilla de Unamuno, Azorín y Machado, la Castilla espectacular precisamente por la carencia de ornato, por la falta total de espectáculo: el mar de surcos, el páramo pedregoso, los sombríos montes de encina, los pueblecitos de adobes, rodeados de bardas, con la esquemática pobeda sombreándolos, los cerros motilones pespunteados por una docena de almendros raquíticos, las dos hileras de chopos flanqueando marcialmene el hilo escuálido, invisible, de un regato... Ésta, quizá, sea, desde un punto de vista topográfico, la Castilla esencial, la Castilla por antonomasia y, por ende, la Castilla literaria. Castilla, sin embargo, no se agota ahí. Cantabria, a mi entender, a pesar de sus plegamientos, su feracidad y su nivel de vida, más desahogado, es también Castilla, incluso una de las cunas de su idioma.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.