Soria contará con una Mesa de Trabajo para la Aplicación de la Ley de la Memoria Histórica

El Ayuntamiento de Soria va a poner en marcha una Mesa de Trabajo para la Aplicación de la Ley de la Memoria Histórica en la Ciudad de Soria. Se trata de un grupo de trabajo con carácter consultivo y presidido por el propio Alcalde de la capital, Carlos Martínez, que deberá evaluar y proponer acciones y medidas para la Aplicación de la Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de diciembre). Entre ellas está la revisión de nombres de calles, plazas, parques, etc. cuya denominación se relaciones con el levantamiento militar de 18 de julio de 1936 o la posterior dictadura franquista.

En la mañana de hoy se ha mantenido una primera toma de contacto con el concejal de cultura y profesor de Filosofía Jesús Bárez, en la que se han planteado la relación de nombres de calles de la Ciudad para analizar pormenorizadamente las mismas. A propuesta de la Asociación Recuerdo y Dignidad en la mesa se integrarán el historiador Carmelo Romero, el jurista y presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) Jacinto Lara y al presidente de la propia Asociación Recuerdo y Dignidad Iván Aparicio.

Esta iniciativa surge después de numerosas de reuniones de trabajo de los responsables municipales con los representantes de la Asociación Recuerdo y Dignidad para poner en marcha un órgano de participación, cooperación y asesoramiento en la planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de iniciativas con carácter local para aplicar la Ley de la Memoria Histórica.

El Pleno del Ayuntamiento de Soria celebrado el pasado jueves retiraba la Medalla de Oro de la Ciudad y el título de Alcalde Honorario a Francisco Franco, al tiempo que se condenaba el alzamiento fratricida del 18 de julio de 1936, la represión que le acompañó y la dictadura militar del fascista del General Franco.

Jesús Bárez, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Soria, ha recordado algunas de las palabras de la declaración institucional aprobada el pasado 14 de junio «Los valores democráticos son incompatibles con cualquier sentimiento hacia una dictadura. No se puede ser demócrata en el Estado español si no se es antifranquista. Parte de la debilidad de nuestra democracia está directamente relacionada con la falta de reparación de las víctimas del franquismo, la falta de formación sobre ese pasado de la ciudadanía educada tras la muerte del dictador, y la ausencia en las instituciones públicas de actos simbólicos que rechacen sin fisuras esos años de persecución del diferente y de falta de libertades».

En los próximos meses se constituirá la Mesa Institucional con sus integrantes y se perfilará el funcionamiento de la misma.