Barba, algo más que pelo que pica

Las razones que suelen esgrimir los hombres para permitir que el vello facial acabe ganando la batalla y se convierta en seña de identidad y parte fundamental de la imagen son variopintas. Desde aquello de protegerse del frío hasta la pereza del afeitado diario, pasando por la comodidad o el simple hecho de estar a gusto uno consigo mismo.

En el fondo da igual. Sea la razón que sea, la barba ha significado y significa más de lo que es en sí misma. Basta repasar un poco la historia para darse cuenta de que tiene su trascendencia: una de las situaciones que más asustaba a los indígenas americanos de los europeos era pelear contra seres que poseían la capacidad de tner la cara llena de vello, una cualidad que para ellos era imposible de obtener. Como ese ejemplo hay varios. Te contamos unos cuantos.