Un vendaval de ilusión en Segovia

Un vendaval de ilusión recorrió este domingo por la tarde las calles del centro de Segovia con la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar. Primero a pie y después en sus coloridas carrozas, los tres Reyes Magos no se cansaron de repartir saludos, sonrisas y caramelos cargados de esperanza. Acompañados de un séquito de más de 400 personas, Sus Majestades de Oriente completaron en apenas dos horas el trayecto entre el Alcázar y el Acueducto. Durante todo el recorrido, pequeños y mayores, segovianos y turistas, disfrutaron con una de las noches más mágicas del año.

La magia de Melchor, Gaspar y Baltasar permitió que los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que preveía en la capital segoviana una tarde con el viento y la lluvia como protagonistas, se quedasen en malos augurios. Ocurrió todo lo contrario. No cayó ni una gota y el viento, que había soplado con fuerza durante la mañana, bajó su intensidad para hacer más cómodo el trayecto de los Magos por la calles de la ciudad. Temperaturas agradables que rondaron los 10 grados durante toda la tarde fueron el broche perfecto para lucir una de las cabalgatas más amables que se recuerdan en la capital segoviana.

Como cada año, los Reyes Magos disfrutaron de una cabalgata con un escenario que solo una ciudad como Segovia puede ofrecer. Primero en el Alcázar, la mágica fortaleza que inspiró a Walt Disney para crear Blancanieves y que supuso el inicio de la ilusión. Cientos de personas –el aforo estaba limitado– llenaron la plaza de la Reina Victoria Eugenia para observar un video mapping proyectado sobre la fachada del Alcázar que, durante unos quince minutos, contó con imágenes la historia de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Aunque los más pequeños apenas podían apartar la mirada de la fortaleza, la aparición de Sus Majestades de Oriente por uno de los balcones provocó la primera gran ovación de la tarde, prolongada hasta que formaron su séquito para iniciar el recorrido que, en una primera parte, les llevaría hasta la Plaza Mayor. En esta ocasión, y a diferencia de lo ocurrido en 2024, completaron la primera mitad del trayecto a pie. Sin andas y caminando, se acercaron a niños y mayores para escuchar sus deseos e iniciar el reparto de dos toneladas de caramelos. Todos ellos sin gluten y entregados en mano. En Segovia, desde hace varios años, ya no se lleva aquello de lanzarlos a varios metros de distancia.

Sin prisa pero cumpliendo con el horario previsto, los tres Reyes Magos recorrieron a pie la ronda de Juan II con la muralla como magnífico escenario de fondo. Hasta que minutos antes de las ocho de la tarde Melchor enfiló la calle San Frutos para observar la multitud de segovianos que esperaban su llegada a la Plaza Mayor, uno de los puntos que cada 5 de enero más gente congrega. Allí, además, también esperaban a Sus Majestades de Oriente las tres carrozas alquiladas por el Ayuntamiento de Segovia este año. La de Melchor, verde y amarilla; la de Gaspar, con un verde más oscuro y tonos naranjas; y la de Baltasar, de amarillo y rosa.

Tardaron varios minutos en volver a ponerse en marcha. No solo tenían que subirse a las carrozas, también había que incorporar al séquito de 400 personas a otras 150 que formaban parte de los tres espectáculos que formaron parte del segundo tramo de la cabalgata. Cuento de Navidad', con la magia y la luz como protagonista; 'Navidad iluminada', con el mundo de las hadas y los duendes como hilo conductor; y 'Fantasía en blanco', con la nieve y los destellos luminosos como base, se encargaron de acaparar las miradas de asombro de los niños mientras esperaban la llegada de los Reyes Magos.

Con varias filas de personas a ambos lados de las calles Cronista Lecea y San Agustín la cabalgata enfiló su recta final. De nuevo con puntualidad, y sin tener que mirar al cielo ante un inexistente riesgo de lluvia, el séquito y Sus Majestades se adentraron en la Cuesta de San Juan con un Acueducto iluminado como telón de fondo. A sus pies esperaban miles de segovianos y el alcalde de la ciudad, José Mazarías, que recibió a Melchor, Gaspar y Baltasar y les dio la bienvenida a Segovia. A las 21:30 horas, y con muchos segovianos caminos de sus casas para comprobar si ya habían recibido algún regalo, los Reyes Magos escucharon en sus tronos las últimas peticiones de los más pequeños.

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