Siempre agua en Fuenterrebollo

Aseguran que hasta una treintena de fuentes jalonaban el término municipal de Fuenterrebollo. Secas ya, quizá porque el cambio climático empezó antes de darnos cuenta. De su existencia se conserva al menos una –la Fuente del Rebollo, en el casco urbano–, la que indica el nombre del pueblo que hace referencia a una fuente cercana a un rebollo o roble.

Agua que ya no corre y asentamientos poblacionales que tampoco permanecen, el conocido como Terraña entre otros, y que están enterrados en las dunas de varios pagos de denominaciones tan sonoras como Cotarras del Soto, la Loma de los Helechos del Carreto o la ya mencionada Cotarra de Terreña. Sonido del agua y de antiguos topónimos que ya no se oyen, aunque el nombre de la localidad se mantiene resonante.

Lejos de las fuentes, en el centro del pueblo, se levanta la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. Es de estilo barroco, del siglo XVIII, y tiene una sola nave en planta, con un techo alto y cubierto con bóvedas de crucería enyesadas, por lo que se puede deducir que la iglesia en su origen fue gótica. Cuenta con una torre cuadrada, a los pies del edificio y en su interior se halla un retablo barroco, instalado en la cabecera, donde permanece una imagen de la Asunción, que es la patrona de la villa.

El pueblo cuenta con otro edifico religioso: una ermita dedicada a San Roque devino en ruina y fue reconstruida. Data del siglo XVIII y se construyó para pedir al santo la protección contra la peste. Su estructura es cuadrada y está hecha de piedra y en planta baja. Posee dos puertas, una frente al pueblo, y la otra orientada al sur. La devoción por San Roque, que también hay en Fuenterrebollo, es de las más repetidas en la provincia de Segovia, puesto que a este santo están dedicadas más de una treintena de ermitas. Otra ermita, en el cementerio, y un vía crucis en las calles del pueblo, con sus catorce estaciones completan el patrimonio religioso

Pero el agua es la referencia y la representación en calles y plazas de una noria, de los pozos y de una antigua bomba de incendios así lo acreditan. Y también de agua hablan los viejos Lavaderos. Situados cerca de la iglesia y rehabilitados, es un inmueble de piedra con dos entradas y que consta de tres pilas, una principal donde cae el agua que corre hacia las otras dos.

Agua y siempre agua en Fuenterrebollo, que recuerda su pasado en un museo con utensilios y aperos, además de un carro de varas y diversas exposiciones fotográficas.