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Segovia
Viernes, 3 de noviembre 2017, 19:54
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anuncia que, dentro de sus posibilidades, va a preguntar en el Ministerio por la inquietud y quejas que últimamente se están sucediendo por parte de viajeros del grupo La Sepulvedana. Este problema va a ser puesto sobre la mesa durante la reunión que mantendrá el día 13 en Madrid, al igual que se tratará la bonificación ante la posibilidad desviar a la autopista AP-6 el tráfico pesado que circula por la nacional N-VI, en la travesía de San Rafael. «Intentaré recabar información si esa preocupación se va a traducir en medidas concretas», señaló ayer el consejero.
Eso sí, Suárez-Quiñones avisa y anticipa que la línea que cubre el servicio por carretera entre Segovia, El Espinar y Madrid corresponde a una concesión estatal, «no es una linea de la Junta de Castilla y León». El responsable regional añade que «nuestras facultades de inspección no van al contenido del contrato, y por lo tanto incumplimientos de contrato o retrasos no son objeto de inspección» por parte de la Administración regional. Asimismo, dejó claro el compromiso de la Junta con el transporte entre Segovia y Madrid. En este sentido, recuerda la financiación de 2,2 millones de euros que aprobó el Gobierno de Juan Vicente Herrera para el convenio, cuando hace dos años era de 600.000.
La inyección económica obedeció a la voluntad de «mejorar con esos bonos de transporte tanto de autobús como de ferrocarril que los ciudadanos puedan ir y venir con comodidad y no permanezcan en Madrid y que sigan residiendo en Segovia». Así pues, lo que puede hacer el Ejecutivo de Castilla y León «es poner en conocimiento del Ministerio de Fomento la queja, inquietud o preocupación que hay» por parte de muchos viajeros que reclaman refuerzos en el servicio que presta La Sepulvedana, sobre todo a usuarios de El Espinar.
Precisamente la empresa ha anunciado la adopción de dos medidas con las que espera «favorecer el flujo de pasajeros y evitar posibles problemas, principalmente en las localidades de Segovia, El Espinar y San Rafael», reza la comunicación. Tras múltiples conversaciones mantenidas con el Ayuntamiento de la localidad, la primera de ellas ha sido el cambio de horario, vigente desde este jueves, del autobús que salía del apeadero espinariego a las 7:15, que se adelanta quince minutos.
La segunda solución aplicada por La Sepulvedana consiste en reforzar el servicio de las 6:30 horas que parte de la estación de la capital segoviana hacia Madrid, «facilitando así un mayor número de plazas disponibles para cubrir la demanda de primera hora», esgrime el grupo empresarial. «Esta medida beneficia además de forma directa a otras localidades, como es el caso de San Rafael, pues de esta manera existen más plazas disponibles en los servicios semidirectos de dicha franja horaria, como el bus de las 6:15, pues gracias al nuevo refuerzo, son menos los usuarios que desde Segovia utilizan este horario», expone la notificación de La Sepulvedana.
Por su parte, la plataforma de Usuarios del Transporte Segovia-Madrid espera que esta media funcione. Recuerda que este servicio «suele estar lleno con dos o tres semanas de antelación, por lo que es fácil de prever la demanda, que es mucha». Asimismo, dudan de la eficacia de anticipan un cuarto de hora la salida de El Espinar, ya que la demanda real es que aumenten las plazas con un autobús más. El colectivo alerta de que, de media diaria, se quedan en tierra entre seis y ocho personas.
La concesionaria también llama la atención sobre las dificultades formidables de tráfico que han condicionado a veces el servicio durante el pasado mes de octubre. La compañía se refiere, por ejemplo, a las continuas retenciones que se han prolongado durante dos semanas «provocadas por los embotellamientos sufridos a primera hora en el carril BUS-VAO de la A-6». A la congestión propia de principios de curso, se han sumado las actuaciones en contra de la contaminación que se vienen tomando cada vez con más frecuencia, y entre las que destaca la limitación de la velocidad de circulación en la capital, contribuyendo al colapso, incide el grupo.
De hecho, La Sepulvedana arguye que el cambio en el horario del autobús de El Espinar de las 7 horas «permite a los usuarios no tener que adelantar su viaje para evitar los problemas de tráfico» con los que se ha topado el mes pasado y así «no saturar los servicios anteriores».
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