Máscaras blancas junto al Acueducto para repudiar la violencia machista

El desfile de rostros blancos no lo impidió este domingo la lluvia en la plaza del Azoguejo. Cuarenta y cuatro mujeres representaron cada una un nombre, el lugar de residencia y la edad de las víctimas mortales de violencia de género de este año en España, de 20 a 90 años, de Tenerife a Barcelona. Había nombres extranjeros entre ellas, pero no hay que distinguir por eso. Son todas mujeres que han muerto en suelo español a manos de sus parejas o de hombres que lo fueron. Y quienes las representaron en la plaza del Azoguejo detrás de una máscara blanca eran mujeres de todas las edades. Habían llegado para manifestarse en el Día Internacional de lucha contra la violencia de género, ante un gran lazo morado que ocupa parte de la fachada del Centro de Recepción de Visitantes y ante grupos de turistas, la mayoría asiáticos, que se preguntan qué sucede.

Lo que ocurre es el día a día del teléfono 016, el que recoge las llamadas de socorro de mujeres que padecen violencia machista o que tienen miedo. Los datos, en una provincia con tan poca población como Segovia, son escalofriantes. Desde que en 2007 se puso en marcha este servicio de atención telefónica (que no deja rastro) desde la provincia se han producido alrededor de dos mil llamadas; el año pasado fueron 170, y en cuatro de cada diez casos las hicieron familiares o allegados de las víctimas.

En el acto celebrado este domingo en la plaza del Azoguejo estuvieron la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, concejales de los demás grupos de la corporación, la subdelegada del Gobierno en Segovia, Lirio Martín, responsables de la cátedra de Género del campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid y en torno a doscientas personas en total que, sin arredrarse por la lluvia, asistieron al acto, a que se nombraran todas las víctimas y, después, para formar dos amplios círculos siguiendo el lema de la convocatoria que decidió el Consejo Municipal de la Mujer, 'Tejiendo redes contra la violencia de género', formar un entramado solidario, todos los participantes enlazados con el hilo morado que simbolizaba la unión para combatir y erradicar esta lacra social.

Las cifras crecen, quizá porque el sistema de atención mejora, facilita antes la detección de los casos, y también porque las víctimas o las personas cercanas a ellas van perdiendo el miedo a denunciar. El teléfono 016 ha registrado un aumento espectacular si se comparan solo los dos últimos años. De las 116 llamadas que recibió en 2016 aumentó al año siguiente a 170, todas llamadas 'pertinentes', es decir, confirmadas como casos de violencia de género.

Aunque no hay que considerar la estadística como una relación de datos fríos, porque detrás de cada uno hay una víctima con muchas implicaciones familiares, cabe destacar que si hace dos años del total de llamadas al 016 en tres de cada diez casos procedían de familiares o allegados a las mujeres maltratadas, en 2017 la propoción subió al 39,4%, esto es, en cuatro de cada diez.

Pero siguen siendo mayoría las llamadas que hacen las propias víctimas, el 56,5% y en total 96 de las 170 llamadas en 2017, mientras en hay también un 4% de los avisos que los realizan otras personas que no son familia o allegados.

Los servicios sociales del Ayuntamiento de Segovia y de la Diputación atienden este año a 120 mujeres víctimas de maltrato. Son 56 casos nuevos en la provincia, atendidos a través de los Centros Agrupados de Acción Social (CEAAS); los profesionales del centro de Cantalejo han recibido a 12 mujeres; los del centro de Cuéllar a 19; también a 19 los trabajadores sociales del CEAAS de San Ildefonso, y a seis los del centro de Prádena. En Segovia capital han sido atendidas 64 mujeres (nueve a través del servicio Atenpro) y son 52 menores los afectados por la violencia machista.

Además, hay que considerar que hay un repunte de los casos que llegan a los juzgados de lo penal de estas verdaderas tragedias familiares. La media mensual era el año pasado de 34 casos, con más de 200 en seis meses y un aumento del 25% respecto a 2016. Este año, en el primer semestre han entrado en los juzgados de la provincia de Segovia 176 casos por delitos de lesiones y malos tratos y uno por quebrantamiento de medidas.