La pista de pump track de Nueva Segovia, en estado «calamitoso»

El alcalde, José Mazarías, reconoce que las dos pistas construidas «pueden estar bien», pero considera que en su conjunto la instalación no reúne las condiciones «óptimas» para que pueda ser utilizada por los segovianos. De hecho, señala que se encuentra en un estado «calamitoso».

Mazarías señala a los accesos a la pista de pump track como los puntos que imposibilitan la apertura de la instalación deportiva, la primera de este tipo construida en la capital segoviana. Según el regidor, están llenos de agua –tras las precipitaciones de los últimos días– y los desagües confluyen en la propia acera. Una situación que para Mazarías puede resultar «peligrosa» si alguno de los usuarios de la pista se sale de la misma.

Por todo ello, el gobierno municipal ha decidido que no permitirá el uso de la pista hasta que no reúna las condiciones deseadas. Meses después de la finalización de los trabajos para su construcción, el Ayuntamiento de Segovia espera ahora la entrada en vigor del presupuesto de 2024 –fue aprobado en el pleno del pasado 12 de enero– para disponer de los fondos necesarios para acometer las obras que permitan la apertura de la pista.

La obras de la pista de pump track situada en la parte alta del Parque del Reloj fueron adjudicadas en el anterior mandato corporativo a la empresa New Vision Sports por un importe de 118.277 euros. El objetivo de la actuación, según señaló el anterior gobierno municipal (PSOE e IU), era satisfacer al mayor número de usuarios posible ante la falta de instalaciones de este tipo en la ciudad. Así, se proyectó un circuito infantil (junior) para nivel principiante y otro para adultos (sénior), de un nivel más avanzado. Además, las dos pistas fueron construidas con la idea de que pudieran ser utilizadas por diferentes modalidades o disciplinas deportivas como 'BMX' (bicicleta), 'skate' (monopatín), 'scooter' (patinete) y 'Inline' o 'Squad' (patines).

Desde finales del verano, con la obra de las pistas terminada, las pistas permanecen valladas con un cartel que asegura que la instalación se encuentra «fuera de servicio».