Mesa redonda celebrada ayer en el centro cívico de San José. Antonio Tanarro

Una mesa redonda reflexiona sobre las macrogranjas y la cuestión alimentaria

Ateneo Libertario de Segovia organiza un acto en el Centro Cultural de San José para debatir sobre esta problemática

Sábado, 5 de febrero 2022, 11:42

La producción, el consumo, la distribución de la carne, las macrogranjas, no solo en España o en Castilla y León, también las que se pretenden ... instalar en la campiña segoviana, sigue en el ojo del huracán (y más tras las declaraciones del ministro Garzón) en estos últimos días, siendo además motivo de un intenso y profundo debate, más complejo del que pueda parecer en un principio.

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Suscita muchas dudas, muchos interrogantes desde los ámbitos más diversos. Con esa finalidad, el Ateneo Libertario de Segovia organizó una mesa redonda y un posterior debate sobre las macrogranjas en el salón de actos del Centro Cultural de San José, una oportunidad para lograr más información a través de diferentes posiciones y visiones sobre esta problemática que también afecta a Segovia y mucho, como quedó constatado en la asistencia a este acto.

Bea Pontijas e Isa Fernández, de Ecologistas en Acción, realizaron un resumen de un completo y exhaustivo informe denominado 'Con la soja al cuello', en el que expusieron a los asistentes una radiografía del consumo masivo de soja en la ganadería industrial española: volúmenes, actores, impactos y alternativas, su impacto medioambiental (deforestación). La importación masiva de soja a bajo precio, junto con la creciente producción de cereales, fuertemente subvencionados en Europa en detrimento de los cultivos proteicos, han determinado que la ganadería haya experimentado una evolución hacia un modelo intensivo a gran escala, basado en macrogranjas.

Julio Grande, experto en patrimonio, turismo y desarrollo rural aportó sus reflexiones «a este caos de carácter mundial» y planteó la situación «de un proceso de inversión de la cadena alimenticia. Con este proceso de inversión ya no dependemos de qué es lo que se produce, sino de qué es lo que nos llega de esa alimentación. No es un problema de producción, sino de distribución. Nos sobra por todos los lados, luego algo falla en el modelo. Y las macrogranjas son una pieza más en este escenario. El espacio rural empieza a ser considerado como un espacio vacío en el que todo cabe».

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Óscar García, veterinario, se mostró partidario del consumo de carne y de calidad. «Pero, ¿para quién y a qué precio? se preguntó. Su propuesta pasa por la defensa de modelos sostenibles, con calidad, «porque estamos dejando fuera de juego a los ganaderos y hasta incluso culpabilizandolos», dijo tras hacer también autocrítica.

Campiña segoviana

Javier Gutiérrez, en representación de la plataforma Futuro Limpio de la campiña segoviana expuso datos a tener en cuenta. Tenemos una cabaña porcina en 2020 de 1.256.000, creo que en 2021 estaremos cercanos a 1.300.000 y esto supone que tocamos a más de ocho cerdos por segoviano y a todo esto hay que sumar que cada cerdo consume unos cinco mil litros de agua al año, unos 14 al día y genera unos 2.200, 2.300 litros de purines al año», e incidió en las zonas vulnerables y en cuestiones como el bienestar animal, cuestiones medioambientales, contaminación de acuíferos, la despoblación del ámbito rural, la destrucción de puestos de trabajo, la desaparición de paisajes tradicionales... «No estamos en contra, para nada, a mí me encanta comer carne y me gusta el jamón, de la ganadería extensiva, pero queremos que se cumpla la legislación»

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Guillermo Ceresuela (Granja-Prados Montes habló también de su experiencia. «El problema no es la ganadería sino el sistema; a lo mejor es que no hay que ser tan urbano y volver un poco más al campo» y resaltó el problema de la pérdida de suelo.

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