El Mercado Barroco iza el telón del verano cultural del Real Sitio

Todo se cuida. La Ilustración resplandece de nuevo en las calles y plazas del Real Sitio de San Ildefonso. La ambientación tiene buena parte de su trabajo hecho gracias a un núcleo urbano dieciochesco, a una arquitectura y un patrimonio inmejorables y a la implicación de los vecinos en el ornamento de las rúas, balcones y en el lucimiento de sus indumentarias de época para fidelizar aún más una recreación entre histórica, cultural, artística y lúdica.

Tanta ambientación necesita de acción. Y ese mimo con que se prepara el Mercado Barroco no se olvida de los detalles que dan forma y fondo a este viaje en el tiempo en el que La Granja se sumerge en la vida cotidiana que la habitaba en la segunda mitad del siglo XVIII en paralelo a la vida cortesana de palacio, porque «el municipio es esto», comentaba el teniente de alcalde de funciones, Samuel Alonso, antes de iniciar el paseo por los puestos 'acampados' en el casco del Real Sitio.

No faltan las escenificaciones teatrales, el demonio mitológico en busca de aprendices, el Grand Duyón, la ronda de la Guardia de Corps, la música barroca, espectáculos de danza, demostraciones de cetrería, talleres, juegos infantiles y un nutrido grupo de artesanos que mantienen vivos los viejos oficios, ahora abocados a la exclusividad de la pieza para impedir su olvido.

Aquellos antiguos gremios y los que recuperan a día de hoy la manufactura se reparten en 125 tiendas ambulantes. Hay puestos de casi todo, desde marroquinería hasta repostería, embutidos, aceites, originales juguetes de época, joyería isabelina, jabones, especias, licores, textiles, artesanía en madera... Un crisol de colores y de aromas que se guían al visitante por la animación de este bazar.

Una edición más, y van diecinueve, el Mercado Barroco confía en superar este fin de semana los 20.000 visitantes. La experiencia dice que suele rebasar esa barrera. El reclamo del viaje en el tiempo al siglo XVIII, del cortejo de las doncellas, de las tabernas a pie de empedrado y de los nobles y caballeros sigue prácticamente intacto. La fórmula funciona, como pudo comprobarse a primera hora de este sábado, que casi sin tiempo para montar algunos de los tenderetes, ya había muchos curiosos con sus cámaras colgando recorriendo el mercado.

José Luis Vázquez, que vive su última edición con el bastón de mando del Ayuntamiento granjeño, dio la bienvenida a vecinos y forasteros y destacó, una vez más, que esta cita cultural significa «el inicio de la temporada de verano en el paraíso». El Real Sitio recibirá entre este sábado y el domingo a miles de personas que disfrutarán de «lugar especial donde la hospitalidad es el más grande de nuestros patrimonios».