Hotuse califica de «desastrosa» la Nochevieja de este año para el ocio nocturno
El presidente de la asociación, Jesús Castellanos, afirma que para el resto del sector el último día del año estuvo «descafeinado»
El sector de la hostelería segoviana vivió una Nochevieja de contrastes. Según explica el presidente de la Asociación de Alojamiento, Hostelería y Turismo de ... Segovia (Hotuse-Aihs), Jesús Castellanos, el ocio nocturno sufrió una noche «desastrosa» por culpa de los botellones y el miedo de la parte de la población a entrar en el interior de los locales; bares y restaurantes tuvieron una última jornada de 2021 «descafeinada» con ambiente en las terrazas pero con poca ocupación en el interior; y los alojamientos de turismo rural sí que disfrutaron de una alta ocupación.
El presidente de Hotuse-Aihs señala que las previsiones que manejaba la asociación no eran muy optimistas, por lo que el balance final de la noche del 31 de diciembre no ha sorprendido a los hosteleros. «Ya nos lo esperábamos. Sabíamos que iba a ser complicado» relata Castellanos, quien señala que la última noche del año es para muchos negocios la más importante de todas. «No hemos llegado al mínimo necesario», sostiene el presidente de la asociación de hosteleros, que cifra en alrededor de un 35 o 40% el nivel de reservas que han tenido en 2021 en hoteles y cotillones en comparación con 2019 (en 2020 las restricciones sanitarias impedían su celebración).
Si para hoteles o grandes restaurantes no fue una buena jornada, tampoco lo fue mucho mejor para el resto del sector de la restauración. «El día 31 nunca ha sido un día especialmente bueno. Durante el día la gente se suele reservar para la noche», apunta Castellanos. Sin embargo, señala que «sí que ha habido algo de movimiento» gracias a una temperaturas primaverales que han permitido que los establecimientos con terrazas tengan más actividad de la prevista inicialmente.
Menos suerte han tenido los locales del ocio nocturno. Aunque a diferencia del año pasado sí que pudieron abrir sus puertas, el miedo al virus en el interior de los locales y unas temperaturas no excesivamente frías favorecieron la celebración de botellones en distintos puntos de la ciudad. «La gente lo ha preferido. Era algo que ya sabíamos y un miedo que teníamos. La gente tiene ese temor a meterse en un local», apunta Castellanos, para quien la actividad en este tipo de negocios estuvo muy por debajo de la habitual en un año normal. «Ni a la mitad que otras veces y muy lejos de 2019, que fue un año muy bueno. Para muchos negocios la Nochevieja salva la actividad de tres meses», añade el presidente de Hotuse.
La cara de la moneda estuvo en los alojamientos rurales, con unos altos niveles de ocupación de grupos de amigos y familiares.
Por último, Hotuse espera que esta semana «haya algo de trabajo» ya que las vacaciones de los niños duran hasta el domingo.
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