El Hay Festival cierra con 16.000 asistentes, un 20% más que en 2017

El Hay Festival de Segovia cerró el domingo su edición más internacional, pero también una de las que ha congregado a más público joven, según la organización, además de haber superado el número de los 16.000 asistentes a los 109 eventos programados, es decir el 20% más que en 2017, cuando rozó los 13.000 participantes. Así lo afirmó en declaraciones a la agencia Efe la directora de Hay Festival, María Sheila Cremaschi, quien se mostró muy satisfecha con el éxito y las buenas impresiones que ha dejado este decimotercero encuentro celebrado en Segovia.

Aunque, a juicio de Cremaschi, la realidad que más importa para un festival de las ideas como este no es la numérica, detalló que salvo dos o tres eventos que han tenido un aforo del 50% previsto, el resto se han llenado «al cien por cien».

Ken Follett, Hanif Kureishi, Antonio Muñoz Molina, Kate Daudy, Paul Preston, Antony Beevor, Hannah Collins, Anthony Clifford Grayling, William Kingswood, Javier del Pino, Iñaqui Gabilondo, Jesús García Calero, Paula Bonet y Marwan son algunas de las 200 personalidades vinculadas a la industria cinematográfica, artistas, escritores, filósofos, historiadores, periodistas y arquitectos que han pasado por Segovia estos días en esta edición dedicada a hablar y debatir sobre la convivencia.

El incremento del público joven ha sido otra de las novedades de este año, ya que gracias a la Junta de Castilla y León han asistido a alguna de las charlas del Hay Festival 500 estudiantes de diferentes centros de Castilla y León. Cremaschi valoró la «profundidad» y la «valentía» con la que cada uno de los ponentes han abordado asuntos de gran trascendencia como el futuro de Europa, el populismo, los nacionalismos, la diversidad de lenguas y los refugiados, entre otros.

La libertad de expresión reinante y el alarde cultural que supone este festival originario de Gales lo convierten, según su directora, en un encuentro anual «extraordinario» y con vocación de futuro a pesar del Brexit, que «no impedirá su supervivencia», recalcó.

Cremaschi destacó que «vivimos en un mundo acostumbrado a hablar de cifras y porcentajes olvidando que la cultura es un bien extraordinario e intangible que debemos medir por su trascendencia. Lo verdaderamente interesante y lo que refleja lo que supone el Hay Festival, es ver que cada rincón de la ciudad se convierte en un Renacimiento cultural, es sentir la creación en su sentido más amplio, es ver que nuestros invitados quieren volver porque el festival también es un punto de inspiración y networking, es ver que ponemos el foco de los grandes temas del momento en las voces de grandes pensadores, es poner sobre la mesa las grandes preocupaciones sociales…».

Esa es «la verdadera esencia y balance de esta edición y es lo que hace que el Hay Festival perdure en el tiempo y traspase fronteras», añadió. «Con la satisfacción de haberlo conseguido, ahora ya toca pensar en la siguiente edición en la que esperamos poder contar con la inestimable ayuda de instituciones, embajadas y partners y agradecer a público y medios que sigan garantizando que el Hay Festival siga vivo».

A partir de octubre Cremaschi comenzará la ronda de contactos con el fin de preparar la edición de 2019, también el recorrido para lograr apoyos de particulares e instituciones ya que, tal y como ha recordado Hay Festival es una ONG cultural que no obtiene beneficios.

Patrocinadores, coleccionistas e instituciones han colaborado con numerosas aportaciones económicas, el pago de billetes de avión de los invitados o la cesión de los diferentes espacios de la ciudad en los que han tenido lugar las conferencias, debates y exposiciones. La dirección ha manejado entre 180.000 y 190.000 euros para algunos honorarios, hoteles, comidas, transporte, la impresión de programas y una pequeña cantidad para pagar al personal encargado de su organización.