Un restaurante de Pedraza cobra 4,5 euros por un vaso de agua del grifo

La organización remitió el 16 de enero un escrito a La Olma de Pedraza instándole a que retirase de su carta 'on-line' el referido cobro por servir agua del grifo a los clientes. Facua entiende que lo que se cobra es el hecho de llenar el vaso y llevarlo a la mesa, una interpretación «torticera de la norma por parte de la empresa».

La organización recuerda que según la normativa «en los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento».

Por todo ello, la asociación pide a la Junta de Castilla y León que tome las medidas oportunas y solicita la apertura de expediente sancionador al establecimiento por cobrar a los clientes por el servicio de agua del grifo. Recuerda, por último, que desde la entrada en vigor de esta normativa los establecimientos de hostelería no pueden efectuar cobro alguno a los consumidores en concepto de agua del grifo.

Sergio Blázquez, responsable del restaurante La Olma de Pedraza, defiende la decisión de su establecimiento de cobrar a los clientes por el agua del grifo. «Me parece vergonzoso que me quieran denunciar por cobrar por un trabajo. Lo único que hago es cobrar por un trabajo», insiste tras la denuncia pública realizada por Facua.

Blázquez añade que en todas las profesiones las distintas tareas se realizan por un interés económico y defiende que «nadie debe trabajar por amor al arte», una circunstancia que asegura se da en el caso de ofrecer agua del grifo gratis. «A día de hoy todos cobramos por nuestro trabajo», insiste.

Blázquez explica que, por el momento, no es frecuente que los clientes que acuden a su establecimiento pidan agua del grifo. «Es algo eventual». comenta. Y cuando se produce, los empleados explican el coste del vaso del agua y a qué se debe dicho importe. «Se les explica que el agua lo regalamos, pero cobramos por nuestro trabajo. La gran mayoría entonces pide otro tipo de agua embotellada», asevera. Tan solo uno de los clientes protestó por el cobro del vaso del agua del grifo. «Fue una persona que tras la comida pidió la hoja de reclamaciones por este motivo», recuerda el responsable del establecimiento segoviano.

Por último, Blázquez indica que el precio del vaso de agua en su restaurante es de 4,5 euros. Un precio que, según declara, sirve para costear cuestiones como la compra del vaso, el servicio de los camareros, la limpieza del mismo o la electricidad de lavavajillas utilizada después para la limpieza del mismo.