El 14% de las explotaciones agrarias de Segovia han cerrado en el último decenio
La falta de relevo generacional se traduce en una mayor extensión de las granjas
El último Censo Agrario publicado este mismo año da una idea general de la situación que atraviesan la agricultura y la ganadería que, de manera ... general, no dejan de perder efectivos tanto a nivel nacional, como regional o provincial. Otra cuestión son los matices.
Publicidad
En el conjunto del país entre los años 2009 y 2020, el número de explotaciones agrícolas se redujo un 7,6%, hasta las 914.871. Por su parte, la Superficie Agrícola Utilizada (SAU) estimada fue de 23,9 millones de hectáreas, con un aumento un 0,7%. En el conjunto de la Comunidad Autónoma el número de explotaciones agrarias se redujo en ese periodo en un 10,9%, al pasar de 95.248 a 84.865, aunque hay que tener en cuenta que las explotaciones ganan en dimensión pues pasan de una media de 56,58 a 63,02 hectáreas, un 11,4% más.
La provincia de Segovia no es una excepción en cuanto al número de efectivos y en ese periodo de referencia perdió un total de 1.183 explotaciones, el 14%, pasando de 8.408 a 7.225. La superficie agraria útil también se rebaja de 402.305 hectáreas a 384.708.
Así, encabezan la lista de superficie aquellas explotaciones que cuentan con entre 10 y 20 hectáreas, un total de 1.145; seguidas de aquellas que tienen 100 o más hectáreas que son 1.119 y contabilizan 232.929 hectáreas. Dicho de otro modo, estas explotaciones suman de media 208 hectáreas, aunque si se toma como referencia todas las explotaciones segovianas la cifra baja notablemente, no superando las 53 hectáreas de media por explotación.
Publicidad
«La agricultura en diez años ha cambiado mucho», mantiene el presidente de UCCL Segovia, Alfonso Pescador, «hay una generación que se está jubilando, otros optan por la jubilación activa y el relevo generacional es bastante escaso lo que hace que se esté produciendo un mayor dimensionamiento de las explotaciones».
Añade Pescador a su explicación el hecho de que «los que se quedan o los nuevos aumentan el número de hectáreas de cultivo, se dimensionan con la reconcentración de explotaciones».
1.053explotaciones de bovino suma la provincia según el último censo agrario y 615 de porcino
Pablo Rincón, secretario general de Asaja Segovia, mantiene esta misma teoría, «cada vez hay menos agricultores y ganaderos debido a la renta, para poder ganar lo mismo las explotaciones tienen que ser más grandes, por eso cada vez están más dimensionadas».
Publicidad
Desde estas organizaciones agrarias ya adelantan la situación que se va a plantear en estas empresas más grandes, que son las que se dedican al secano, de cara a la próxima campaña.
«Se mantienen los cultivos y dependiendo del año se siembra más de una cosa u otra, pero esta campaña se ha recogido la mitad de lo que se esperaba debido a la meteorología y los costes han aumentado desproporcionadamente, por lo que la próxima campaña se prevé complicada», dice Pescador.
«El cereal se va a complicar mucho» insiste Pablo Rincón. «No sabemos cómo arrancará el precio del abono o el gasoil la próxima sementera. Se puede dar la circunstancia de que se deje más barbecho o que se apueste por cultivos que necesitan menos abono como leguminosas o girasol», añade.
Publicidad
En cuanto a la situación de los regadíos, Pescador aprecia que en estos últimos diez años «se ha producido prácticamente el abandono de la remolacha en la provincia de Segovia que venía ya tocada, y como las industrias no subían el precio de la raíz la gente no ha cultivado; este año ha sido ya un poco la puntilla, sí se han ofrecido mayores precios pero no compensa los gastos que lleva».
4.542explotaciones agrícolas se dedican a la agricultura general y 62 a los hortícolas
La patata, siempre sujeta a dientes de sierra, «pinta que este año tiene buenos precios, pero los gastos han subido desproporcionadamente». La zanahoria y el puerro se mantienen y en una zona emblemática como el Carracillo, «ahí encontramos cultivos de alto valor: brócoli, endivias o remolacha de mesa te permiten con muy pocas hectáreas conseguir una rentabilidad con un alto valor añadido».
Publicidad
También en el caso del viñedo, en estos diez años de referencia de la renta agraria, «se han sembrado bastante hectáreas y suelen ser producciones bastante estables».
El modelo de integración
El número de explotaciones ganaderas también ha caído en torno al 17,5%, pasando de 3.569 en 2009, a 2.942 en 2020. «El mayor problema es la falta de relevo generacional, la mano de obra y la falta de rentabilidad en ciertas producciones en determinadas épocas del año», asegura Pablo Rincón.
El porcino es la única especie que ha ganado en número de cabezas y suma 1.281.574 según el último censo agrario frente a las 1.026.692 de 2009.
«El porcino ha subido, sí, pero se ha notado mucho el cambio de titularidad del ganado, no de las explotaciones», declara Pescador. «Han entrado en juego las integradoras que traen el ganado o los piensos y luego te dan una determinada cantidad». Su estimación es que «hace diez años no creo que hubiera más de un 10% de integración y ahora puede superar el 50%, algo que convierte a los ganaderos en meros trabajadores de las integradoras y al final, el que tiene pagadas las instalaciones se libra, pero el resto anda un poco pillado».
Noticia Patrocinada
2.823 jefes de explotación tienen 65 o más años, 632 menso que en el anterior censo
Este modelo de integración se ve cada vez más en los terneros de cebo, «Segovia es una de las provincias que encabezan este cebo y donde ha metido, igualmente, la cabeza la integración». Por otra parte, «éramos una provincia bastante marginal en el porcino ibérico de cebo y ahora tenemos una gran cantidad de plazas, traen los lechones de otros lugares y aquí se rematan».
El descenso más acusado en el capítulo ganadero se ha producido en el ovino cuyo censo ha caído un 30%. El dato del censo agrario sitúa el número de cabezas en 2020 en 208.378 ovejas, más de 100.000 menos que hace una década.
Publicidad
«Lo del ovino es una pena porque está bajando mucho el censo debido a que es un trabajo muy esclavo en el que no tienen la rentabilidad necesaria», declaran desde Asaja.
Por su parte, el representante de UCCL diferencia: «El ovino de leche está en el alambre, han tenido años buenos pero las industrias y la gran distribución no quieren compartir los beneficios y siguen pagando precios injustos»; el de carne «viene de una trayectoria mucho más larga perdiendo titulares y explotaciones», concluye.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión