Cuéllar: Tres culturas reflejadas en una sola iglesia

Cerrando la muralla de la ciudadela por el lado este, en Cuéllar se conserva la iglesia de San Esteban, una joya de su patrimonio, no tan conocida como su castillo, pero que destaca por ser el reflejo de las tres culturas que convivieron en la villa en la Edad Media.

Es una iglesia cristiana en pleno barrio de la judería y realizada en arte mudéjar, uniendo así las tres culturas, los tres modos de entender la vida que se fundieron en el entorno de este templo, del que destaca su gran ábside, situado sobre un estratégico espolón, y en el que la alternancia del rojo y el blanco de los ladrillos y morteros son seña de identidad.

Del interior resaltan los sepulcros ojivales de alabastro del siglo XV con arabescos mudéjares policromados. Tanto los del lado de la Epístola como los del lado del Evangelio están decorados con yeserías mudéjares con inscripciones en caracteres góticos. Los últimos cuentan con las estatuas yacentes en alabastro de Alfonso García de León y su esposa Urraca García de Tapia, datados a principios del siglo XV.

En los sepulcros, durante unas obras de restauración, se hallaron varios esqueletos momificados, entre los que aparecieron bulas de los primeros tiempos de la imprenta, algunas de ellas incunables.

La iglesia, documentada en 1247, es uno de los referentes visuales del patrimonio de la villa y edificio clave del mudéjar segoviano, que fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.

Pero si hablamos del mudéjar, en Cuéllar encontramos ejemplos como la iglesia de San Martín, la más pura. Cuenta con uno de los triples ábsides mudéjares más interesantes de la región y alberga un Centro de Interpretación del Arte Mudéjar, con una visita en la que se puede conocer cómo se construían las iglesias en el siglo XII, cómo eran sus gentes, su vida y la convivencia entre las tres culturas.

A unos metros del templo se encuentra el castillo de los Duques de Alburquerque, el monumento más conocido, que conserva también importantes restos mudéjares. La puerta de San Basilio, la iglesia de San Andrés, el ábside de Santiago, la Torre de Santa Marina, la iglesia de La Cuesta o los alfarjes de madera del Palacio de Pedro I son otros ejemplos del mudéjar que puebla Cuéllar y que merece la pena visitar.