La covid anima el interés por chalés en el alfoz y por rentabilizar inversiones en el casco histórico de Segovia

La pandemia ha empezado a influir en la mentalidad de los compradores, ahora más inclinados a las viviendas con jardín. Los registros de la propiedad han anotado en el último trimestre un incremento récord en el peso de compraventas de viviendas unifamiliares. En el conjunto nacional, las ventas de chalés supusieron el 20% de las operaciones;en Castilla y León, el 26%. Mientras las operaciones con pisos cayeron el 7%, las de unifamiliares crecieron en la misma proporción.

En Segovia también se observa el cambio de tendencia. «Buscan más viviendas con terrazas, patios, jardines, también se mira más la ventilación, la orientación y la entrada de luz; y si son pisos, se añade que haya ascensor», comenta el presidente provincial de los agentes de la propiedad inmobilaria. Miguel Tovar diferencia entre perfiles de demandantes.

Por una parte, personas de fuera de Segovia, sobre todo de Madrid, que quieren un domicilio desde el que teletrabajar y se interesan más por ese tipo de viviendas unifamiliares amplias, con jardín o patio. Detalla que este perfil es «una minoría» y lo que busca es «huir de las aglomeraciones del centro de las ciudades para irse al alfoz».

Por otro lado está el comprador segoviano, que se decanta por adquisiciones dentro del casco histórico. Tovar agrega que estas operaciones son en su mayoría «compras con inversión». Es decir, personas entre los 50 y 60 años que, «como el dinero en el banco no les renta, lo sacan y lo destinan al sector inmobiliario para obtener una rentabilidad de en torno a un 4%» a través del posterior alquiler. Inquilinos no faltan, apostilla en alusión a la demanda generada mayoritariamente por alumnos extranjeros de IE Universidad. «Son estudiantes dispuestos a pagar rentas más altas», afirma.

El presidente de los agentes de la propiedad deduce que este perfil de comprador «consigue así una ayuda para sus ingresos de cara a cuando le toque jubilarse». «Lo único que puede complicar esta dinámica son las leyes», matiza el experto, ya que los marcos reguladores cambiantes pueden desincentivar la compraventa.

Para completar los perfiles de los potenciales propietarios, Miguel Tovar precisa que «si se trata de una primera vivienda, la mayoría es gente joven de unos treinta años que buscan algo en régimen de cooperativa o de obra nueva». Asevera que esta fórmula se ha extendido en los últimos años y abunda en promociones como las del sector plaza de toros. «El 80% de la vivienda nueva está en régimen de cooperativa», calcula.

Por su parte, el Colegio de Registradores de Castilla y León da fe de ese creciente deseo de disponer de mayor espacio en las viviendas. Mientras la superficie media de las casas compradas en el tercer trimestre en el país fue de 102 metros cuadrados, en Castilla y León ascendió a 109. El atractivo de los espacios exteriores y luminosos ha aumentado en la comunidad, al igual que el de contar con una habitación extra para teletrabajar. Los propietarios recientes muestran una significativa tendencia hacia los pisos de mayor superficie. Los de más de 80 metros cuadrados concentraron el 56,5% de las compraventas en la región entre julio y septiembre. Las ventas totales se dispararon en la comunidad el 50% comparadas con las del trimestre del confinamiento; pero aún arrastran una caída anual del 15%. Las 4.671 viviendas transmitidas en el periodo citado se repartieron a razón de 819 a estrenar y 3.852 de segunda mano.

Por otro lado, la incertidumbre y los indicios de crisis ya están teniendo su impacto en los precios de mercado, cuya moderación e, incluso, bajada ha empezado a hacer acto de presencia y a animar a los compradores. Al cierre del primer semestre del año, el metro cuadrado se había abaratado en Castilla y Leó el 0,9% anual, según el Ministerio de Fomento. Para la tasadora Tinsa, el precio de la vivienda nueva y usada en capitales y grandes ciudades cayó el 2,9% entre marzo y octubre.

Tovar confirma que, en Segovia, «los precios son muy negociables, tanto que se puede negociar hasta el 30% del de salida». «El que tiene dinero viene apretando; mientras que en el otro extremo hay personas que por las circunstancias tienen la necesidad de vender», opina el especialista.

Hacerse con una vivienda con más espacio y salida al aire libre requiere en la mayoría de los casos de una hipoteca. La noticia positiva es que los tipos de interés contratados inicialmente en los nuevos créditos se mantienen en niveles históricamente bajos. En concreto, en el 2,19% en la región, con los préstamos de interés variable en una tasa media aún más reducida, del 2,04% frente al 2,45% de los créditos a tipo fijo.