Corral de Ayllón: El pueblo al que le gustaba volar

La historia de los corraleños está ligada a la Comunidad de Villa y Tierra de Ayllón, a la cual pertenecían 36 pueblos de Segovia, Soria y Guadalajara. Corral de Ayllón era uno de ellos, que vio como en el XIX se le añadía su apellido para completar un topónimo que procede de la existencia previa de un lugar para guardar el ganado.

La historia de Corral está unida a la agricultura y la ganadería pero también a la aviación, aunque pueda parecer difícil de entender en una población con tan escaso censo. Pero en esta zona se fijó el bando franquista para crear una aeródromo durante la Guerra Civil; su ubicación estratégica servía para que los aviones repostarán antes de atacar Madrid. De nombre La Nava, sus dimensiones son enormes, su propiedad es municipal y ha sido explotado por particulares.

Pero el patrimonio de Corral no solo es 'aéreo', sino que cuenta con una iglesia parroquial muy identificable por su espadaña y que se encuentra en el centro del pueblo.

Está dedicada a la Inmaculada Concepción y es un edificio de aspecto austero que fue edificado en el siglo XVIII, aunque todos los indicios apuntan a que sustituyó a otra construcción religiosa anterior que era románica, de la que únicamente permanece una sencilla puerta de acceso al interior.

La planta del templo parroquial está constituida por una sola nave y una cabecera de forma cuadrada y dos capillas laterales, además de dos contrafuertes en el muro sur, al que se añadió una estructura de dos pisos a la que se entra por una puerta con un arco de medio punto.

El valor de la iglesia no termina en su exterior; dentro se encuentran varios retablos barrocos, entre los que sobresale uno con el Niño Jesús Resucitado de tres calles, y el mayor, que ya es neoclásico, con unas bonitas columnas tornasoladas y un remate de angelotes. A esto se une una cruz procesional, que se elaboró en el último tercio del siglo XVI por el platero Juan de Morales, que era de Sigüenza.

También hay en el pueblo un museo denominado La Fragua, que contiene numerosos utensilios antiguos y cerca, en el cementerio, todavía están las ruinas de la ermita de San Roque de un pueblo pequeño pero que siempre ha mirado al cielo para surcarlo.