El Lignum Crucis de Migueláñez
Fue descubierto 24 de septiembre de 2014, haciendo un inventario de ornamentos sagrados
MOISÉS MIGUELÁÑEZ GÓMEZ
Martes, 21 de marzo 2017, 17:14
Este año 2017 coinciden en España dos años Santos Jubilares, el de Caravaca de la Cruz (Murcia) y el de Santo Toribio de Liébana (Cantabria). Esta coincidencia tiene un eje común; la veneración de sendos Lignum Crucis que se custodian en monasterios de dichas localidades.
Sin querer quitar protagonismo, faltaba más, en esta pequeña localidad segoviana de Migueláñez se conserva un Lignum Crucis desde no se sabe cuando, y cuya curiosa aparición detallo a continuación: Fue exactamente el día 24 de septiembre de 2014 , cuando haciendo un inventario de ornamentos sagrados que llevaban muchos años guardados en pesados cajones del antiguo mueble de la sacristía, apareció un pequeño saquito de terciopelo morado que a su vez contenía otro de tela blanca, y en su interior un relicario, que yo reconocí porque en mi niñez, allá hacia el año 1955, don Mariano, el cura, el día de Viernes Santo abría un sagrario de un altar lateral y lo mostraba indicando que era la Vera Cruz. ¡Cuántos años habrá estada esta reliquia en ese mueble antiguo!
La sorpresa fue cuando al tomarlo en mis manos se desprendió la base y cayó un papel bien conservado de 1623, escrito en latín. A primera vista yo pude traducir unas frases manuscritas en las que afirmaba que dicho relicario contenía una astilla de la auténtica Cruz de Nuestro Señor Jesucristo.
Lo pusimos en conocimiento del párroco, don Edwing Anaya, y fue traducido el escrito, cuya copia ha sido entregada a nuestro obispo, quien en una reciente visita a la parroquia ha contemplado la reliquia. El original del escrito está convenientemente custodiado, y lo que se muestra es una copia y su traducción al castellano. En dicho documento se describe el relicario indicándose que contiene una astilla de la auténtica Cruz en el interior de una pequeña cruz de plata adornada con filigrana en la parte anterior, y con sello de cera roja en la posterior, instándose a su veneración y certificando su autenticidad. Contiene el escrito el escudo episcopal con la inscripción Agustinus Albergoti, Dei et Santae Sedis Apostolicae Gracia Episcopus Arretinus. El documento está firmado el 14 de diciembre de 1623 por Bernardinus, obispo .
Se había formado algún año antes la Cofradía de Corpus para dar brillantez a esa solemnidad y, al aparecer, la reliquia se acordó nombrar a la cofradía como de Corpus y Vera Cruz, cuyo cometido, entre otros, es la custodia de este hallazgo. La propuesta fue tan bien acogida que actualmente somos casi trescientos cofrades, y gracias a ello se ha llevado a cabo la espléndida restauración del ermita-humilladero del Cristo de las Cinco Llagas y se celebra solemnemente el Corpus y la Semana Santa de la localidad es un referente en la comarca.
Pues bien, el citado Lignum Crucis se puede observar normalmente en la urna de cristal blindado en el espléndido retablo renacentista del siglo XVI del altar mayor .
El día de Viernes Santo se saca de dicha urna para ser adorado en la liturgia propia de dicho día, procesionando por la noche . Desde entonces, y hasta el último domingo de abril es guardado convenientemente en un lugar conocido únicamente por el párroco, presidente, secretario y un vocal de la cofradía; es el último domingo de abril cuando en la misa en la ermita se vuelve a adorar y, llevado en procesión a la iglesia, es colocado en la urna correspondiente hasta el próximo año.
Por tanto, a quien lo desee y le mueva la religiosidad o la curiosidad puede pasarse por Migueláñez y venerar el Lignum Crucis si este año no puede hacerlo en Caravaca o en Santo Toribio.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.