Las mayorías mandan y José Zorrilla se quedará como está

El algodón no engaña, como el del mayordomo de la tele. Si se frota en la superficie de la encuesta que ha elaborado el Ayuntamiento de Segovia para consultar si se debía o no cambiar el sentido de la circulación en la calle José Zorrilla, el algodón despeja las dudas generadas en la recta final del año pasado. La mayoría de los residentes no quiere que se toque lo que ya está, deduce el informe municipal. El 62,1% de los vecinos de la calle y de todo el radio de acción que abarcan las vías adyacentes, como La Plata, Curtidores, San Francisco, Muerte y Vida, Antonio Machado, El Roble, Santa Eulalia o San Antón, son partidarios de que del tráfico de coches sea en sentido descendente, desde el Cristo del Mercado hasta la plaza de Somorrostro.

La palabra vecinal se ve ratificada con las opiniones de los comerciantes. Sin embargo, como ya reflejó otra consulta más modesta en cuanto a la muestra elegida y realizada hace unos meses por la propia asociación Comerzio José Zorrilla, impera la división entre los favorables al cambio y los detractores a modificar el flujo de circulación. La encuesta municipal decanta tímidamente la balanza a favor de los tenderos que desean que la circulación sea descendente. Es decir, tal y como está en la actualidad. El 51,4% de los 167 negocios a los que se les ha preguntado han optado por no cambiar el sentido del tráfico.

El resultado «tal ajustado», según las palabras de la propia alcaldesa, Clara Luquero, pone de relieve la división de opiniones; pero la mayoría, aunque exigua, es la mayoría. El equipo de gobierno municipal de la capital no va a discutir el consenso y lo va a aplicar. La regidora ha asegurado que José Zorrilla va a mantener el sentido descendente de la circulación porque «los datos recabados así lo avalan».

Clara Luquero se apoya en los números para refrendar el resultado. La amplia consulta presentada este lunes por la alcaldesa ha tenido dos partes. Una, la dirigida a residentes en la propia José Zorrilla y particulares que viven en otras calles del entorno conformado por los tres barrios a los que afectaría la decisión sobre la reordenación del tráfico: Santa Eulalia, Santo Tomás y El Santo Cristo del Mercado.

Por teléfono y con acuse de recibo

En total, en la muestra se han llevado a cabo 547 entrevistas telefónicas con la pregunta de si se era partidario a invertir el sentido actual de la circulación por la calle José Zorrilla. La población representada en la muestra es de 4.065 personas, han detallado fuentes municipales.

La otra pata sobre la que el Ayuntamiento asienta su decisión de no hacer ascendente el tránsito rodado por esta arteria es el citado 51,4% de negocios emplazados a lo largo y ancho de la calle que así lo han expresado. Esta consulta se ha hecho mediante un notificador municipal con acuse de recibo, de ahí que se anule el margen de error.

A preguntas de los periodistas, Clara Luquero ha especificado que en la encuesta no se ha tenido en cuenta la alternativa de regular el tráfico en sentido inverso al actual en el tramo que discurre desde el cruce con la calle Antonio Machado hacia Somorrostro para que fuera ascendente. Esta era la opción defendida por la asociación de vecinos de Santa Eulalia y por varios comercios situados en esta parte baja de José Zorrilla.

De hecho, el estudio previo desarrollado por la asociación Comerzio asumía las discrepancias existentes entre los tenderos. En las conclusiones de aquella consulta, los responsables gremiales señalaban que «no nos vamos a oponer» a hacer ascendente el tramo entre Somorrostro y Antonio Machado, dado que la mayoría de comerciantes de esta zona baja se había manifestado a favor de la modificación y además «es la opción que menos perjudica a los comercios de la parte de arriba».

Riesgo para la seguridad vial

Esta vez, la alcaldesa ha facilitado una razón más de peso con la que justifica que ni siquiera se barajara en la encuesta esta posibilidad. Luquero ha revelado que pidió un informe a la Policía Local para evaluar la conveniencia de 'voltear' el sentido de la circulación en el tramo bajo de la calle José Zorrilla y poder sopesar la adopción de una «solución salomónica» que atendiera a la mayoría y también satisfaciera a los comercios y residentes de esta zona que habían reclamado el flujo ascendente.

El estudio que le hizo llegar el Cuerpo municipal concluía que el supuesto del cambio parcial provocaría «graves problemas», ha sentenciado la alcaldesa de Segovia. Uno de esos trastornos es que «aumentaría la intensidad de tráfico», que a su vez traería consigo «que la seguridad vial se viera afectada».