Acceso a la localidad de Chañe.

Decenas de vecinos sufren irritación ocular por un desinfectante agrícola

Los afectados alertan a las autoridades, que comenzaron las investigaciones que ahora lleva el Seprona

mónica rico

Martes, 8 de diciembre 2015, 21:49

La tarde y noche del pasado lunes, los vecinos de la localidad de Chañe se vieron alertados ante un fuerte olor en la localidad y un síntoma que afectaba a prácticamente todos los que salieron de sus hogares, un molesto picor de ojos que parecía consecuencia de algún producto que se podía estar esparciendo en algún terreno cercano al municipio. Fueron los propios vecinos los que avisaron a las autoridades de que algo extraño ocurría. De hecho, el alcalde, Dionisio García, que se encontraba fuera del pueblo, recibió decenas de llamadas, por lo que rápidamente se desplazó hasta la localidad para conocer de primera mano lo que estaba ocurriendo.

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García se encontraba con la comitiva electoral del Partido Popular en su recorrido por la provincia, por lo que también informó a autoridades como el delegado territorial de la Junta sobre lo que estaba ocurriendo, con el fin de que estuvieran preparados por si el caso tenía mayores consecuencias, lo que finalmente no ocurrió, pues se quedó en un susto y el malestar ocular de decenas de vecinos.

Al parecer los problemas se derivaron de un producto agrícola y ganadero, en concreto un desinfectante, que se inyecta en la tierra. Pero en el proceso parece ser que uno de los latiguillos preparados para la inyección no realizó bien la operación, por lo que el producto se quedó en el exterior. El problema fue que el terreno donde se estaban desarrollando estas labores se encontraba prácticamente pegado al municipio, por lo que éste se esparció rápidamente por una de las zonas más transitadas de la localidad, cercano al polideportivo. El puente y lal jornada festiva, las suaves temperaturas y la hora habían facilitado que decenas de personas transitaran por el municipio durante la tarde, por lo que un elevado número de vecinos se vieron afectados por este problema.

Al parecer, la picazón no es más que una forma de alarmar de que el producto fitosanitario no se está utilizando correctamente, ya que éste también se utiliza en recintos cerrados, como naves ganaderas, donde las consecuencias pueden ser mayores. Por eso, en el momento en el que entra en contacto con el aire, las personas que están cerca notan esa sensación de escozor en los ojos, que para los especialistas es un aviso de salida hacia el exterior, en el caso de espacios cerrados.

Alerta

Dionisio García explicó que la picazón era lo menos preocupante, ya que el problema podría haber sido mayor si hubiera afectado a personas mayores ya enfermas, con catarro o gripe. La cercanía con el parque también puso en alerta a las autoridades, que avisaron al 112 para que estuvieran preparados por si tenían que actuar, lo que finalmente no llegó a ocurrir. De hecho, en torno a las ocho de la tarde, en Chañe ya únicamente persistía un fuerte olor derivado del producto, pero los síntomas, que únicamente fueron molestias, comenzaban a desaparecer. «Ya se había pasado el efecto», señalaba el alcalde, quien apostilló que durante la mañana de ayer la normalidad era total en la localidad y tan sólo quedaban reminiscencias del olor junto al terreno en el que se inyectaba el líquido desinfectante.

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Aunque parece que todo se debió a un error, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se encarga de investigar lo ocurrido y realizará una investigación sobre el caso.

Para los habitantes y visitantes de Chañe supuso unas horas de angustia y malestar, e incluso algún vecino con su vivienda cercana a las tierras de labor dónde se esparció el producto tuvo que trasladarse a pasar la noche a otro lugar, debido al fuerte olor que había impregnado su hogar.

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