24 alumnos del instituto Sierra de Ayllón pierden el viaje de fin de curso por una estafa

Jóvenes, menores de edad e inocentes. Han sido la diana elegida por un desaprensivo y presunto estafador, y se han quedado sin poder hacer el viaje de fin de curso a Palma de Mallorca y sin los 450 euros que ha pagado cada uno. Son 24 alumnos de segundo de Bachillerato del Instituto Sierra de Ayllón, el centro comarcal donde estudian los adolescentes del pueblos y los de alrededor y esta semana tendrían que estar en la isla balear disfrutando de la excursión final del curso. Pero no han podido viajar.

Hasta hace unos días no supieron con certeza los estudiantes y sus padres (casi todos son menores de edad) que lo que creían haber contratado con José Antonio V. R. era ficticio, una argucia para que el presunto delincuente se embolsara los 10.200 euros que han pagado entre todos. La agencia de viajes mallorquina que les vendió este hombre y el hotel les confirmaron el pasado 20 de junio que les habían engañado y que su dinero había volado.

Denuncia

Los padres de los alumnos, a través de su representante legal en el centro, Raquel Martínez, se movilizaron de inmediato. Han presentado una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Ayllón y estos días siguen completando los datos y la documentación. Porque tienen documentos. Los que facilitó José Antonio V. a los alumnos a lo largo del curso, desde que decidieron viajar a Mallorca y contactaron con él, porque han sido los jóvenes lo que han hecho todas las gestiones, y quizá por eso el presunto delincuente ha tenido más fácil perpetrar el engaño.

Residente en Palma de Mallorca, al parecer falsificó el membrete de la agencia de viajes real y llegó a comunicar a los estudiantes las fechas del viaje y la reserva del hotel. Se identificó incluso con su nombre, su DNI y el nombre de su empresa intermediaria, José AntonioServicios Turísticos, y por supuesto, les dio una cuenta corriente para que le hicieran los ingresos correspondientes.

Raquel Martínez relata que, como han hecho constar en la denuncia, los jóvenes hicieron cuatro ingresos. Uno de 80 euros cada uno en el primer trimestre del curso, en 2014; otro ya este año de 20 euros en concepto del abono de las discotecas de Palma; otro después de 150 euros, y el último, el pasado abril, de 175 euros. En total, 425 euros cada uno y una suma total de 10.200 euros.

Todas las gestiones las han realizado los estudiantes, cuyo portavoz ha hablado con el presunto estafador varias veces desde enero por teléfono y ha intercambiado correos electrónicos, entre ellos el que V. R. remitía el impreso para que los padres firmaran la autorización paterna para que viajaran los menores. Contactaron con él porque, ya en el curso anterior, otro grupo de alumnos del instituto Sierra de Ayllón también hizo el viaje fin de curso a Palma de Mallorca y obtuvo su teléfono como una de las posibles ofertas, aunque al final lo contrataron con una agencia. Este año, los estudiantes ya tenían el teléfono y valoraron otras dos opciones, pero votaron y decidieron hacer el viaje que ofertaba V. R., quizá porque era el más ventajoso según el folleto que les había facilitado, el mismo del curso pasado.

Gestiones

El 20 de junio, nerviosos porque no llegaba la documentación definitiva del viaje y V. R. no contestaba al teléfono, los chicos se lo contaron todo a sus padres. Llamaron al hotel y confirmaron que no había reserva alguna para el grupo, y la agencia mallorquina (que también ha denunciado el caso en Palma) les dijo lo mismo, que no había gestionado nada. El gabinete jurídico de la asociación de las discotecas les ha dicho que tampoco tienen relación alguna con él. Y la policía tiene constancia de que V. R. ha hecho lo mismo en otros institutos de Alcorcón y Coslada.

Raquel Martínez dice que José Antonio V. R. ha hecho pedazos la ilusión de los chicos porque «se han quedado sin la excursión del fin de curso, uno de los acontecimientos más bonitos» en su transición a la mayoría de edad. Al presunto estafador, identificado, le busca la policía. Se enfrenta a una acusación de delito continuado de estafa.