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elena rubio
Sábado, 20 de diciembre 2014, 12:38
A falta de unos días para que llegue la Navidad, son muchos los que durante estos días buscan un rato para juntarse para celebrar una comida o cena navideña.
Compañeros de trabajo que dejan por unas horas el bullicio de su empresa y quieren relajarse y olvidarse de los problemas laborales para disfrutar de un momento distendido o grupos de amigos que acuden estos días a Segovia y aprovechan para juntarse y pasar un buen rato.
Una tradición arraigada desde hace mucho tiempo que la crisis económica ha minimizado pero no eliminado entre los segovianos que siguen acudiendo a los establecimientos hosteleros durante estos días para compartir mesa y mantel.
A pesar de que el Gobierno central ya ha anunciado que en estas fechas se notarán ligeros repuntes, en la ciudad parece que la situación se mantiene al igual que el año pasado y «no se notan aumentos en las reservas», explica el presidente de la Agrupación de Industriales y Hosteleros Segovianos (AIHS), Julián Duque.
Desde el sector destacan que siguen siendo menos eventos de empresa como se conocían antes y priman sobre todo las cenas de compañeros y amigos donde cada comensal paga su cubierto. Una situación que no impide que exista un amplio abanico de posibilidades para elegir entre un sitio u otro, con menús y precios para todos los gustos y bolsillos, «muchos de ellos más económicos que otros años», matiza el presidente de la AIHS.
De esta manera, en el restaurante La Postal, de Zamarramala, presentan diez posibilidades cuyos menús varían entre los 20 euros, del más económico hasta los 37 euros del más caro ya que «facilitamos menús cerrados para que le sea más fácil al comensal, pero la calidad-precio es muy buena», afirma Ana Martín, responsable de comunicación de este establecimiento.
En El Secreto de San Clemente ofrecen sus menús de navidad que oscilan entre los 25 y los 40 euros, aunque también cuentan con menús degustación a partir de 20 euros porque «las personas se ajustan a ese precio y nos los piden», comenta la encargada del restaurante, María Strek.
Los responsables de La Codorniz también ajustan sus precios a los bolsillos de los segovianos, con cinco menús que suelen ir desde los 20 hasta los 40 euros, donde los comensales pueden disfrutar de entrantes, pescado, carne y postre. Incluso en La Codorniz, también hacen menús para llevar, reduciéndose notablemente el precio por comensal a unos 15 euros, ya que «son muchos los que nos encargan el plato fuerte, por ejemplo, el pescado y ellos hacen el resto», explica su gerente, Lino García.
En el Mesón de Cándido los menús pueden encontrarse sobre los 35-40 euros por persona con una «calidad-precio muy ajustada», explica su gerente, Cándido López. Unos precios que en todos estos establecimientos no han variado en comparación con otros años ya que «los costes de los productos no han subido y nosotros no tenemos necesidad», afirma López.
Incluso, hay algunos establecimientos en los que sí ha aumentado este tipo de celebraciones con respecto al año pasado, como es el caso de Venta Magullo, donde la mayoría de las reservas se han realizado con tiempo, con una más de una semana de antelación. En este caso, ofrecen varios menús cuyos precios oscilan entre los 25 y los 60 euros por persona, donde los comensales pueden disfrutar de combinaciones completos y con calidad ya que «son muy elaborados porque técnicamente hablando tienen mucho ensamblaje», explica el gerente-chef ejecutivo, Óscar Calle.
De hecho, muchos segovianos y grupos de amigos son asiduos por estas fechas a un determinado establecimiento, ya que «hay algunos que algún año no han venido y al siguiente año vuelven a repetir», explica el gerente de La Codorniz, Lino García. Esta situación también se repite en los salones del Mesón de Cándido, donde cuentan con una clientela fiel que «es muy fiel a la casa y lo celebra con nosotros», asegura Cándido López, o en Venta Magullo, donde «nuestros clientes nos eligen por el servicio que ofrecemosy la flexibilidad que les proponemos».
Para todos los gustos
Los tradicionales encuentros navideños presenta una característica común en todos los establecimientos: menús muy trabajados que permiten adaptarse a todo tipo de gustos. De esta manera, en el Mesón de Cándido, los comensales pueden degustar un menú «muy completo», con una entrada ligera que «evoque la Navidad», para continuar con un plato más fuerte de carne o pescado y un postre navideño donde no pueden faltar los dulces navideños como el turrón, detalla Cándido López.
Los que acudan a Venta Magullo podrán encontrase con entrantes como cremas de bogavante o ensaladas templadas de langostinos en tempura, con lascas de queso, frutas de temporada y frutos secos, para seguir con lomos de merluza al pil pil o medallones de rape y luego a elegir un plato de carne entre solomillo ibérico, entrecot de vacuno o cochinillo. «Llevan mucha, mucha, preparación previa», explica Óscar Calle.
El restaurante La Postal, en Zamarramala, ofrecen diez posibilidades, incluido un menú infantil, para que los comensales elijan lo que más les gusta. Desde menús degustación, pasando por otros que ofrecen entrantes para compartir, un segundo de pescado que puede ser entre lomo de rape con salsa de uvas, bacalao en salsa o merluza y un plato principal de carne donde el comensal también cuenta con una importante variedad para elegir como pintada rellena de pasas y foie, chuletón de ternera, entrecot o solomillo ibérico.
En El Secreto de San Clemente, ofrecen seis menús degustación donde se pueden encontrar exquisiteces como Magret de pato con compota de frutos secos de otoño, Salpicón de chipirones, langostinos y brote con mahonesa de erizos o Crema de hongos con castañas y muslitos de codorniz y aceite de trufa. Unos menús que en todos los establecimientos incluyen pan, postre y bebida, muy cuidada la elección de los vinos en la gran mayoría de los casos.
A estas fechas, los hosteleros no tienen claro cómo estarán los establecimientos para despedir el año y recibir el 2015 con alegría porque muchos segovianos todavía no han cerrado sus reservas para las cenas con cotillón, que suelen reservarse después de celebrar Nochebuena y Navidad. No obstante, los restaurantes notan de forma irregular esta situación ya que en función del tipo de clientela y emplazamiento del local, la situación se mantiene o incluso se puede incrementar.
La familia Cándido cierra para estas fechas su restaurante de cabecera en la Plaza del Azoguejo desde el año 2006 para ofrecer «un servicio más completo» a los clientes en el Hotel Cándido. Un establecimiento que «se llena» en estas fechas gracias a que «ofrecemos un paquete que incluye la cena y la noche de hotel y tiene muy buena acogida», explica Cándido López, gerente del Mesón de Cándido.
El restaurante Venta Magullo también cuenta ya con reservas de un centenar de personas para cenar en el restaurante esa noche y de unas 250 personas para celebrar el cotillón. En este establecimiento también tienen ya reservas para la Noche de Reyes.
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