Los dimisionarios segovianos acusan a Villarrubia de falta de proyecto y autoritarismo
José Luis Vázquez, Ana Sanjosé y José Luis Aceves explican por carta a los militantes las razones de su decisión, fruto de «una dirección errónea y centralista»
Ana Nuin
Jueves, 12 de junio 2014, 11:06
«La falta de proyecto político, la pérdida de credibilidad, el estilo autoritario primario, la ausencia de trabajo en equipo, la discriminación del discrepante cuando no el desprecio, la marginación de alguna provincia como la nuestra, o la negativa a votar en todo momento, unido a las palabras huecas en mucho casos, han configurado las señas de identidad por desgracia en nuestro partido en la región». Este es el demoledor diagnóstico del estado del PSOE de Castilla y León que el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, la exconcejala Ana Sanjosé y el portavoz en la Diputación Provincial, José Luis Aceves, representantes segovianos en la ejecutiva que presidía Julio Villarrubia, disuelta tras la dimisión de la mitad más uno de sus miembros, han trasladado a los militantes en la provincia a través de una carta en la que explican las razones de su decisión, consecuencia, según afirman, de «una dirección errónea y centralista, con escasa o nula participación de las agrupaciones provinciales y de la propia ejecutiva».
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Si bien al principio los socialistas segovianos apoyaron la candidatura del que ha sido hasta el día 30 secretario general del PSOE de Castilla y León, «porque entendíamos que su dilatado currículum le hacía merecedor de este apoyo», la ilusión y esperanza con que afirman haber iniciado su trabajo «se desvaneció rápidamente».
En ningún momento, afirman, «se ha contado con nosotros, al igual que con la inmensa mayoría de los 48 integrantes de la comisión ejecutiva autonómica. Las continuas referencias de nuestro secretario general autonómico a los principios y valores han devenido en palabras huecas», aseguran Vázquez, Sanjosé y Aceves, que suman a esta actitud «un control férreo del grupo parlamentario de las Cortes, o el silencio forzoso de los parlamentarios nacionales, lo que ha dificultado su funcionamiento y eficacia».
Una actitud, además, «agravada por las continuas declaraciones públicas en las que se ponía en duda la fortaleza del PSOE y se cuestionaba a sus líderes rivales, cuestión que hemos criticado siempre donde hay que hacerlo en las reuniones internas».
Tras explicar a los militantes que «era evidente que así no trabajábamos agusto, que teníamos un problema político insostenible ante la opinión pública por las razones expuestas que nos estaba minando nuestra credibilidad, y que se presentaba como un problema de bicefalia», los tres exmiembros de la ejecutiva indican en su carta que «era el momento de abordarlo aprovechando el momento de renovación que se ha iniciado en la cúpula de nuestro partido. Más cuando en la última CEA, una vez más, se nos negó el derecho al voto cuando estábamos pidiendo que a través de un congreso extraordinario se pronunciasen todos los militantes socialistas de Castilla y León sobre el futuro de nuestro partido, intentando forzar desde la secretaría general el pronunciamiento orgánico a través del comité autonómico, en lugar de oír la voz de todos los militantes como se propone en el nivel federal. Otra clara contradicción entre lo que se verbaliza y se hace».
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"Descalificaciones"
Una vez expuestas las razones que les llevaron a dimitir, los socialistas segovianos lamentan «que el ejercicio de nuestro derecho estatutario, creyendo tomar la mejor decisión para el futuro», haya provocado «por parte del hasta entonces secretario general, alguna de sus personas allegadas y otros descalificaciones públicas y en las redes sociales a compañeros y compañeras, en un intento de criminalización que lesionan la percepción de nuestro partido y de aquellos que compartimos los ideales y valores de nuestro proyecto».
Los exrepresentantes de la provincia en la ejecutiva regional lamentan «la situación por la que atraviesa nuestro partido en Castilla y León» e invitan a los militantes a participar en la «trascendente» decisión de elegir «entre todos» al nuevo secretario o secretaria para constituir una «dirección fuerte y cohesionada», sin la cual «será muy difícil gobernar nuestra comunidad, desarrollar nuestro proyecto y ayudar a quienes más lo necesitan».
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