El modelo sanitario de la Junta supone una «descapitalización» para Salamanca. según el PSOE

Los presupuestos de la Junta para 2021 en la Sanidad salmantina son «una parálisis de las inversiones, no se proyecta absolutamente nada nuevo y se siguen haciendo unos desajustes territoriales entre unas ciudades y otras», algo que «PP y Cs dijeron que se iba a corregir. Desde 2015 lo llevan diciendo», pero en 2021 «vemos que no solo no continúan, sino que se han agrandado», porque el modelo sanitario «del tándem Mañueco-Igea supone una descapitalización de recursos, infraestructuras, sobre todo humanas, para la provincia de Salamanca». Así lo afirmó la procuradora del PSOE por Salamanca Carmen García, acompañada por la secretaria de Sanidad, María García, y el secretario de Defensa del Estado del Bienestar, Fidel Francés.

Carmen García subrayó que en dichos presupuestos se destinan a Salamanca «casi doce millones menos que en los anteriores», los del Gobierno de Juan Vicente Herrera del año 2018. Y todo ello, añadió, «a pesar del famoso plan de inversiones sociales prioritarias 2016-2020, que incluía proyectos e infraestructuras sanitarias para la provincia que iban con retraso, y ni se han puesto en marcha».

Se refirió a la construcción de un centro de salud en el barrio del Zurguén, «un proyecto que data del año 2010 y para el que hay prevista una partida de poco más de 50.000 euros»; al proyecto redactado en 2009 para construir un centro de salud en Prosperidad, que «en estos presupuestos no aparece»; y al centro de salud de Calzada de Valdunciel, «otro viejo proyecto iniciado en el 2008 y que en el 2021 seguiremos sin saber si con lo asignado se podrá terminar».

También se refirió al nuevo Hospital de Salamanca, «un proyecto iniciado en el año 2003, dotado con partidas presupuestarias insuficientes, que no han supuesto a día de hoy su finalización».

Por su parte, María García profundizó en la situación de la asistencia médica del Complejo Hospitalario de Salamanca. Recordó que la Junta anunció en agosto de 2017 la puesta en marcha de una Unidad de Ictus con atención 24 horas «que sigue sin funcionar» y es «fundamental para salvar vidas o evitar secuelas irreversibles». Es, afirmó, «un incumplimiento más cuyos culpables tienen nombres y cargos, y no son otros que el gerente del Complejo Asistencial y la consejera de Sanidad por no contratar a dos médicos vasculares intervencionistas ofreciendo contratos dignos».

También se refirió a la «pérdida de neurólogos que se han tenido que marchar a Valladolid, donde se les ofreció mejores condiciones, tanto laborales como contractuales». Además de «las numerosas bajas en servicios esenciales como el de Urgencias, con ocho que siguen sin cubrir», o «traslados forzosos, como el caso de un internista destinado a Valladolid, descapitalizando un hospital y una ciudad para beneficiar a otra». Es «una chapuza, una insensatez y una irresponsabilidad que obedece a ese modelo sanitario promovido por el PP y Cs, consistente en quitar servicios a lo largo y ancho de la Comunidad para centralizarlos en Valladolid».

La gestión sanitaria es «un auténtico desastre, sobre todo en dos cuestiones fundamentales, la Atención Primaria y los recursos humanos», afirmó Fidel Francés, que aludió a la «extraña habilidad que tiene el señor Mañueco para provocar la unidad sindical y ponerse en contra a todos los profesionales del sector con el 'decretazo'», un «ejercicio de prepotencia, que lo único que hace es crear más precariedad, vulnerar derechos y cuya repercusión van a pagar todos los ciudadanos».