Estreno de legislatura salpicado de anécdotas, despistes y reivindicaciones en Salamanca

«Se levanta la sesión». Con esta escueta y aséptica frase el alcalde Carlos García Carbayo daba por concluida, a las 13:21 horas, la decisiva sesión plenaria que celebró ayer la nueva corporación local salmantina. Fue a partir de entonces cuando los 27 concejales procedieron a posar juntos para los reporteros gráficos, desterrando y arrinconando de forma temporal las palpables divergencias que acostumbran a aflorar entre los grupos municipales cada vez que se celebra un pleno consistorial.

Pese a que los tiempos para el desarrollo de la sesión estaban perfectamente medidos –los portavoces de los grupos municipales tuvieron un máximo de diez minutos para exponer sus argumentos y postulados– no faltaron las anécdotas. La primera la protagonizó el nuevo concejal socialista y destacado activista vecinal,Chema Collados, quien se mostró especialmente reivindicativo al prometer su cargo en nombre «del cambio, los barrios y los vecinos».

Isabel Macías (PP), que presidió la mesa de edad, protagonizó otras dos. La primera aconteció cuando tuvo un lapsus y se equivocó con la fecha de celebración de las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo, dado que las retrasó verbalmente hasta el 26 de junio. La segunda se originó cuando, al dar lectura al nombre del alcalde, confundió su segundo apellido –Carbayo– por 'caballo', aunque de forma inmediata rectificó este pequeño despiste de connotaciones equinas y carente de trascendencia.

Por su parte, Virginia Carrera (Unidas Podemos-Ganemos Salamanca) también tuvo su propio gesto reivindicativo cuando se negó a recibir la medalla acreditativa de su acta de concejala, alegando que era un gasto innecesario y superfluo.

El alcalde también tuvo un pequeño traspiés protocolario, justo después de tomar posesión y de sentarse en la mesa presidencial tras su elección.El error se produjo cuando abrió el turno de intervenciones de los portavoces de los grupos municipales, dándole la palabra a CarmenDíez. Fue la propia representante de Unidas Podemos-Ganemos Salamanca la que le advirtió al alcalde para que se percatara de su error, dado que lo que correspondía en esa fase del pleno era la entrega por parte del regidor municipal a cada uno de los 27 ediles de la nueva corporación local de la medalla de concejal y de la correspondiente insignia corporativa.

Dadas las dimensiones del salón de plenos, buena parte de los invitados siguieron desde el salón de recepciones delConsistorio la retransmisión de la sesión, mientras que los periodistas llevaron a cabo el seguimiento informativo por medio de la televisión instalada en la sala de comisiones, en la planta superior del edificio consistorial.

Presencia institucional

En el plano estrictamente institucional, asistieron a la sesión plenaria el exalcalde de la capital salmantina y candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, María Josefa García Cirac; el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Bienvenido Mena;la subdelegada del Gobierno en la provincia salmantina, Encarnación Pérez;el rector de la Universidad, Ricardo Rivero, así como diferentes autoridades civiles y militares. Entre los asistentes también estaba Mamen, la esposa de Carlos GarcíaCarbayo, a quien él citó expresamente en su discurso dándole las gracias por «tu paciencia y por estar siempre a mi lado». También acudieron a la sesión plenaria diferentes parlamentarios salmantinos.

Los concejales utilizaron, según los casos, la fórmula del prometo y, en otros, el juramento para tomar posesión de sus puestos. De los 27 concejales de la nueva corporación solo once repiten mandato. Además, dos de los ediles que resultaron elegidos en las urnas el 26 de mayo no participaron en el pleno, dado que renunciaron a sus puestos, como fueronGabrielRisco (Ganemos) y María Mayoral (Ciudadanos).