«El cinturón de seguridad divide por dos la probabilidad de perder la vida»

El jefe provincial de Tráfico de la provincia salmantina, Miguel Moreno, profundiza y ahonda sobre otros factores que influyeron en el porcentaje de siniestralidad en las carreteras de la provincia durante la pasada anualidad. Señala en este sentido, en relación a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas, que solo tres se produjeron en autovías y el resto tuvieron lugar en vías convencionales, como carreteras de una sola calzada y doble sentido, en los que «predominaron claramente la salida de vía como tipo de accidente con presencia de distracción entre sus causas, en la línea de los últimos años».

Miguel Moreno explica también, a la hora de contextualizar la tipología de los siniestros que se saldaron con víctimas mortales, que «desgraciadamente, como en otros años también, varias de las personas fallecidas no hacía uso del cinturón de seguridad», una elemento fundamental a la hora de circular por las carreteras, ya que «que divide por dos la probabilidad de perder la vida en un accidente de circulación». El año pasado, por ejemplo, solo el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, excluida la Comandancia y las distintas policías locales, formuló un total de 1.256 denuncias a conductores o pasajeros que no hacían uso de este accesorio de seguridad.

Además, Moreno reflexiona sobre otro aspecto que llama especialmente la atención en toda esta problemática. «A diferencia de años precedentes –explica el jefe provincial de Tráfico– el año pasado se registró un relativo aumento de jóvenes entre los fallecidos en nuestra provincia». Precisamente, cuatro de los fallecidos en Salamanca se encontraban en el tramo de edad comprendido entre los 25 y los 34 años, una circunstancia que, al menos en dicho año, presenta «una cierta correspondencia con el significativo aumento también a nivel nacional de fallecidos de esta edad», que pasó de 223 a 293, lo que representa numéricamente un incremento global de 70 víctimas mortales más.

Además, estos cuatro accidentes con víctimas mortales jóvenes se produjeron en vías convencionales a altas horas de la madrugada y, con la excepción de uno, ocurrieron en fin de semana y sin hacer uso del cinturón de seguridad.