Cómo el cine y el teatro 'resucitaron' a Miguel de Unamuno para una nueva generación

La Casa-Museo Unamuno ha experimentado de primera mano la enorme influencia que puede tener el cine. Su directora, Ana Chaguaceda, recuerda que «en torno a Unamuno ha habido varios proyectos audiovisuales, cine y teatro y todos ellos, en mayor o menor medida, han tenido una repercusión muy positiva para la Casa-Museo».

Cita los casos de 'La isla del viento', de 2016, dirigida por Manuel Menchón y protagonizada por José Luis Gómez; la obra de teatro-monólogo de José Luis Gómez 'Venceréis pero no convenceréis', de 2018; 'Como decíamos ayer', una obra de teatro de 2018 dirigida por el uruguayo Leonel Schmidt; la célebre 'Mientras dure la guerra' de Alejandro Amenábar, rodada en 2019; y la película-documental 'Palabras para un fin del mundo', de Manuel Menchón (2020).

Toas estas producciones «han generado» o «renovado» el interés por la figura de Unamuno.

«La que causó más impacto fue la película de Amenábar», añade. 'Mientras dure la guerra' fue una de las películas más populares de 2019, ganó varios premios Goya y triunfó en la taquilla. Chaguaceda comenta que tras el estreno «el tipo de público que empezó a venir a vernos cambió. Por un lado, muchos institutos de la ciudad y la provincia veían la película en los cines y luego conocían la Casa. Además, notamos que 'rescatábamos' el interés de jóvenes universitarios y de una edad aproximada a los 30 años, que no suelen ser nuestros habituales».

El valor de la película de Amenábar, en opinión de la directora de la Casa-Museo «fue el humanizar a Miguel de Unamuno y presentarlo como un hombre cercano y cotidiano».

 El segundo impacto «lo hemos percibido con la película documental de Manuel Menchón pero aquí, y teniendo en cuenta la pandemia y el confinamiento, el público que más ha venido es el adulto muy interesada por la propuesta que sugiere Menchón».

Entre ambas producciones cinematográfica aparecen también sendas obras teatrales. «La obra uruguaya hizo un recorrido por los países de Hispanoamérica. Su protagonista vino a visitarnos y el turismo hispanoamericano, que es elevado en nuestro caso, se notó ligeramente cuando venían y nos contaban que habían visto la obra en sus países».

Además, la directora destaca «las ediciones que se han publicado paralelamente, así como prácticas de alumnos o trabajos de alumnos que versan sobre Unamuno y que les hace pasar por aquí para informarse».

En definitiva, el balance «es muy positivo. No somos un museo grande, nuestros grupos son de 20 personas máximo a la vez, ahora, por las circunstancias son de 5 personas, así que las cifras puede que no sean espectaculares pero sí el interés de los turistas por saber más y hablar con nuestro guía o con nosotros».