Candelario: Un Conjunto Histórico Artístico con mucho que ofrecer

Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1975 y uno de los Pueblos más Bonitos de España, Candelario ha sabido adaptarse a la ladera de la Sierra de Candelario y a sus condiciones climatológicas con una arquitectura popular única y una estética especial, en la que destacan diversos elementos como las regaderas (canalillos de agua cristalina recogida de las nieves de su sierra) en sus empinadas calles o sus tradicionales batipuertas que resguardan las puertas de las viviendas.

Sobre el entramado de sus calles destaca, en lo alto, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en la que se mezclan diferentes estilos arquitectónicos ( mudéjar, barroco, románico y gótico). En la nave central se encuentra el altar mayor, cubierto por un artesonado mudéjar en cuyo retablo hay una alegoría de la Asunción de la Virgen María. En las naves laterales hay ricos altares: el de los Sagrados Corazones, el de Santa Ana, patrona del pueblo, y el del Cristo de la Misericordia. Entre los retablos sobresale el dedicado a los Mártires, obra de talla y pincel sobre tabla del siglo XVI.

La fachada está decorada con un rosetón de complicada tracería gótica y en la fachada del lado norte destaca una sencilla portada con arquivoltas y las armas de los Zúñiga, duques de Béjar y señores de la villa de Candelario.

La ermita del Humilladero, ubicada a la entrada del pueblo, también forma parte de su legado patrimonial. Del siglo XVIII y de un estilo similar a la parroquia, lo más destacable es un retablo de madera con la imagen del Cristo del Refugio, así como el artesonado de su interior. Cuenta con una imagen del Flagelado del escultor bejarano González Macías y con una talla, considerada como extraordinaria, de San Vicente.

Asimismo, hay que hacer una mención especial a la Casa Consistorial, muestra de la arquitectura civil del siglo XIX, en cuyo interior conserva una hermosa escalinata, con muros y sillería labrada; y varias casas señoriales repartidas por el pueblo.

Candelario también dispone de un museo dedicado al que fuera el medio de vida de sus vecinos durante muchos años. Se trata de la Casa Chacinera, un museo etnográfico que muestra el modo de vida básico en Candelario a finales del siglo XIX y principios del siglo XX con mobiliario y enseres originales cedidos por los vecinos y que fueron utilizados en la vida cotidiana de la villa corita.