PP y Cs apoyan a la oposición para frenar los traslados de personal del Hospital de Salamanca

Las cinco fuerzas políticas que integran la composición de la corporación municipal del Ayuntamiento –Partido Popular y Ciudadanos como miembros del grupo de gobierno y PSOE, Podemos e Izquierda Unida alineados en las trincheras de la oposición– fueron capaces de desterrar ayer sus habituales divergencias y limar sus recurrentes fricciones para consensuar dos mociones de especial calado relacionadas con la pandemia desencadenada por la mortífera covid-19. Las dos mociones fueron ratificadas de forma unánime por todos los concejales durante la maratoniana sesión que celebró el pleno del Consistorio –comenzó con puntualidad a las 10:00 horas y se prolongó hasta las 15:30– en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León.

La primera moción emergió desde las filas socialistas y se convirtió en una acuerdo plenario avalado finalmente por todos los grupos municipales en el decisivo momento de la votación. En el texto se la misma se subraya que el Ayuntamiento de Salamanca instará a la Junta de Castilla y León a parar el reciente traslado de un médico internista del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca al Hospital Río Hortega de Valladolid, así como de cualquier otro profesional a centros de la Comunidad mientras la situación de la provincia respecto a la pandemia no esté controlada. Además, la corporación municipal pidió a través de esta moción que el Ejecutivo autonómico refuerce las plantillas del personal sanitario de Atención Primaria y Especializada con contratos estables.

Fue la concejala del PSOE, María García, quien defendió los postulados de la moción durante el debate plenario. La siempre combativa edil socialista se mostró especialmente contundente a la hora de advertir del «importante déficit» que padece Salamanca en materia de personal sanitario, recordando a su vez que se ha tenido que replantear la organización de los servicios del Hospital para destinar médicos de diversas especialidades a la lucha contra la pandemia. «Las UCI de Salamanca están al límite y aún así colaboran con la Comunidad atendiendo a pacientes de otras provincias», explicó la edil socialista, negando que se trate de una cuestión de falta de solidaridad interprovincial en el marco de Castilla y León.

La moción concitó el unánime beneplácito por parte del resto de grupos y la casi total ausencia de debate al estar todos los ediles plenamente de acuerdo. De hecho, la primera teniente de alcalde y concejala de Ciudadanos, Ana Suárez, no titubeó en anunciar su apoyo a la moción destacando la importancia de que los sanitarios perciban en este momento el apoyo de su Ayuntamiento, respaldo que no debe traducirse «solo en aplausos» para los sanitarios. En unos términos bastante parecidos se expresó la edil del PP, María José Fresnadillo, quien se apresuró en su escueta intervención a desterrar las discrepancias porque «no es el momento para la confrontación».

Este llamativo acuerdo relacionado con la preocupante propagación de la pandemia no fue el único que adoptó por unanimidad la corporación local en la sesión plenaria de ayer, dado que también prosperó una moción conjunta auspiciada por todos los grupos municipales, en cuya redacción definitiva se insta a la Junta de Castilla yLeón a dotar a la provincia de Salamanca de las dosis suficientes para culminar la campaña de vacunación de la gripe, debido a que muchos ciudadanos están demandando que se les suministre esta vacuna, sin que tengan perspectivas concretas ni un horizonte claro sobre cuándo poder recibirlas.

Cabe destacar también la aprobación por unanimidad de una tercera moción, abanderada inicialmente por el Grupo Municipal Socialista y que concitó el beneplácito de todas las fuerzas políticas, con el fin de habilitar una novedosa línea de ayudas desde las arcas municipales destinadas a las comunidades de vecinos para la sustitución de los elementos constructivos con amianto, situados especialmente en las cubiertas de los edificios, debido a sus posibles efectos nocivos sobre la salud humana.

En cambio, ese gratificante espíritu constructivo y ese loable afán de llegar a acuerdos y cosechar consensos que enmarcó la aprobación de las tres mociones mencionadas anteriormente no se vislumbró en otras mociones, también redactadas por el PSOE, que fueron derrotadas en el decisivo momento de la votación.

En concreto, una de las mociones que corrió peor suerte fue la propuesta socialista de garantizar el derecho a la alimentación de menores dotados con beca comedor que deban guardar confinamiento domiciliario por culpa de la pandemia. La causa del rechazo a la moción, tal y como argumentaron las concejalas de Bienestar Social y Educación, Ana Suárez (Cs)y María Victoria Bermejo (PP) respectivamente, es que el Ayuntamiento, anticipándose, ya había puesto en marcha esta medida y los alumnos con beca comedor pueden recibir en sus domicilios estos menús pese al confinamiento en sus casas. El edil del Grupo Municipal Socialista, Juan José García Meilán, defendió en la exposición de motivos de su moción que la Junta deCastilla yLeón diseñara el pertinente protocolo de actuación, pero los concejales populares y naranjas frustraron su petición y la moción fue rechazada.

Sí hubo sintonía, en cambio, en otros asuntos desprovistos de cualquier polémica. Así, la corporación respaldó de forma unánime el hermanamiento de Salamanca con Lebrija –la localidad sevillana donde nació el creador de la primera Gramática Castellana, Elio Antonio de Nebrija, y del que cumplirá en 2022 el quinto centenario de su fallecimiento– así como el dictamen premio de la Comisión de Bienestar Social sobre la aprobación de laDeclaración Institucional del Día Universal de la Infancia.