Miguel Ángel Luengo junto a los títeres creados para la Loa dedicada al público infantil. Word

«Los actos giran en torno a la LOA, declarada este año como BIC»

La Alberca celebrará este año, con limitación de aforo y restricciones, los dos actos esenciales de sus fiestas, por los que han sido declaradas de Interés Turístico Nacional: el Ofertorio y el auto sacramental a la Virgen de la Asunción

M. Jesús Gutiérrez

La Alberca

Sábado, 14 de agosto 2021, 10:51

En un verano en el que las restricciones continúan, pero en el que está permitida la organización de diferentes eventos al aire libre, el Ayuntamiento de La Alberca ha apostado por llenar de cultura los meses de julio y agosto, y celebrar sus dos actos más representativos de las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora de la Asunción: el Ofertorio y la Loa, actos que hicieron que las fiestas fueran declaradas de Interés Turístico Nacional y, además, uno de ellos, La Loa, ha sido catalogado este año como Bien de Interés Cultural (BIC). Miguel Ángel Luengo, alcalde de La Alberca, habla de estos dos actos y de la actividad cultural estival del pueblo.

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-Lejos de permanecer inmóviles ante la situación sanitaria actual, el Ayuntamiento ha organizado un intenso verano cultural durante julio que tiene su continuidad durante este mes, ¿qué tal está resultando?

-Del 27 al 31 de julio tuvimos las actividades de 'Noches de Cultura' de la Diputación, con una acogida buena, pues según iban pasando las jornadas iban contando con más gente. La verdad es que se está viendo que todavía hay miedo a posibles contagios, por eso, nosotros hemos doblado las medidas de seguridad y somos más exigentes que la normativa de la Junta. Y esa tónica ha continuado en las siguientes actividades, según se van celebrando van contando con más personas, como se ha visto en la Semana Cultural dedicada a un público familiar, que hemos realizado del 2 al 9 de agosto con circo de calle, teatro, magia... con muy buena aceptación, sobre todo de familias, siendo el 50% del propio pueblo y el otro 50% veraneantes.

Ahora se está desarrollando la Semana Cultural de Las Hurdes, que presentamos el día 7, cuando se inauguró la exposición de fotografías 'Las Hurdes, tierra de mujeres', que tendrá su continuidad tras las fiestas, del 16 al 20 de agosto, y que concluirá con un coloquio en el que estarán presentes tanto alcaldes de la Sierra de Francia como de Las Hurdes, así como representantes sociales de ambas zonas, para debatir sobre el pasado y el futuro de estas tierras. Y del 26 al 28 de agosto se celebrará el Festival de Cortos, con proyecciones de las obras a concurso, pero también de documentales e imágenes antiguas de La Alberca, cedidas por la Filmoteca de Castilla y León, que colabora con el festival; y contaremos con un director de cine que ofrecerá una masterclass de dirección para niños.

-¿Hay movimiento en La Alberca? ¿se ve gente como en los veranos prepandemia?

-Las casas rurales y los hoteles están llenos, y ya no quedan plazas libres, si bien es cierto que a las actividades acude la mitad de gente que antes de la pandemia. Si antes contábamos con 300 personas por actuación ahora andamos en las 150 personas. Es cierto que hay mucha gente de fuera, pero el turismo que venía a pasar un día es el que está faltando.

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-Estamos ya metidos en lo que serían los días festivos en honor de la Virgen de la Asunción. ¿Qué actos han organizado este año?

-El pasado día 12, por ejemplo, tuvimos un programa de radio; ayer, día 13, fue la presentación de una Loa infantil de títeres. Se trata de una adaptación para público infantil, para que vayan conociendo el significado y el sentido de este auto sacramental, con un lenguaje adaptado para los niños; la cual se repetirá hoy, ya que este año, varios de los actos programados giran en torno a la Loa al haber sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Ayer también tuvimos un concierto de Gabriel Calvo y la Fabulosa Retahíla. Hoy por la noche tendremos el musical del Rey León; y mañana, festividad de Nuestra Señora de la Asunción será el Ofertorio y el día 16, la Loa.

-¿Han tomado algún tipo de medidas para realizar tanto el Ofertorio como la Loa?

-Por supuesto, y son más exigentes que la normativa enviada por la Junta. Si permiten al aire libre hacer misas, romerías... con un 75% de aforo, nosotros lo hemos reducido al 50%, por lo que mañana en la Plaza sólo habrá asiento para 350 personas durante el Ofertorio. Todos los asistentes tendrán que estar sentados, con mascarilla, usar hidrogel y se ha acotado el espacio (el día 12 tuvimos una reunión con las asociaciones y la Guardia Civil para la organización de este evento). Además, se ha acortado el tiempo de celebración; si antes duraba el Ofertorio entorno a dos horas, ahora serán 30 ó 45 minutos como mucho; los bailes se han reducido a 20 minutos, no la hora de antes, y en la ofrenda participarán menos personas, por ejemplo, de las autoridades sólo iremos el teniente de alcalde, el juez de paz y yo, y los mayordomos también serán grupos reducidos. Y en la Loa pasará lo mismo, el aforo será limitado, todo el mundo sentado y se han reducido los fuegos artificiales y eliminado la traca final, ya que la gente no puede moverse.

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-Comentaba anteriormente que este año se realizarán varios actos entorno a la Loa y ya nos ha hablado de una adaptación infantil con títeres, ¿qué más actos habrá?

-A finales de agosto, posiblemente el día 29, haremos la Loa nocturna; y durante tres días, seguramente 27, 28 y 29, habrá unas jornadas en las que se hable de la Loa y en las que participarán José Luis Puerto e Inés Velázquez. También hemos invitado a María Ángeles Sánchez que ha documentado la Loa fotográficamente, pero debido a una larga enfermedad no acudirá; quienes sí participarán serán actores mayores que en su día formaron parte de este auto sacramental, los cuales contarán su visión de la Loa.

-¿Todas las medidas que tienen que llevar a cabo para evitar contagios se traducen en un aumento del presupuesto?

-Más que aumento del presupuesto supone una mayor carga de trabajo y un mayor esfuerzo para tenerlo todo listo en su momento. Hay que colocar sillas, recogerlas, desinfectarlas...; tener los espacios libres y todo el engranaje coordinado. Pero todo este esfuerzo compensa porque estamos apoyando la cultura, un sector que lo está pasando mal, y además tenemos que ir adaptándonos a esta situación e ir buscando las vueltas a la pandemia, porque ha llegado para quedarse, y no podemos dejar de vivir.

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