El medallón de Franco se retirará de la Plaza Mayor después de la Semana Santa

La Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León dio ayer el visto bueno a la retirada del medallón de Francisco Franco de la Plaza Mayor de Salamanca, en base proyecto presentado por el Ayuntamiento de Salamanca hace pocos días. Es más que probable que se proceda a la retirada una vez que pasen las fiestas de Semana Santa, para no entorpecer el paso de las procesiones y de los miles de turistas que se esperan esos días en la ciudad.

No obstante, ésta es una decisión sujeta a tres condiciones. En primer lugar, el órgano responsable del patrimonio exige que el proceso se lleve a cabo bajo supervisión del arquitecto territorial. De igual modo, exige que se documente gráficamente toda la operación y que el Consistorio informe a la Comisión del lugar en el que se depositará el medallón, una vez retirado de la Plaza Mayor.

En este último sentido es donde se plantean más dudas. En el transcurso de la Comisión se planteó, según algunas fuentes, que el lugar adecuado para el medallón de Franco sería el Museo de la Ciudad, dado que tal efigie se situó en la Plaza Mayor en recuerdo del tiempo en el que el cuartel del ejército nacional estuvo situado en el Palacio Episcopal de Salamanca, durante la Guerra Civil. Sin embargo, ese museo no existe como tal. Los fondos que deberían componerlo se encuentran almacenados en el convento de Las Claras, mientras que el archivo municipal está en la biblioteca Torrente Ballester y el edificio que en su día se concibió para este fin, el del Cerro de San Vicente, alberga una muestra sobre la Vía de la Plata.

Ante esta circunstancia, se ha planteado que el medallón recale en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en la plaza de los Bandos, como símbolo del franquismo. La decisión final aún se desconoce, de todos modos, aunque deberá determinarse antes de que se proceda a retirar la efigie de la Plaza.

Como se recordará, si el Consistorio sigue al pie de la letra el informe que estudió ayer la Comisión Territorial de Patrimonio, el medallón de Francisco Franco no tendrá sustituto en su ubicación en el ágora salmantina, pese a las distintas opciones planteadas.

Según la tesis del redactor del proyecto de retirada, el arquitecto técnico Jesús García Maldonado, en el lugar en el que en 1937 se ubicó el medallón no había nada, tan sólo una cartela decorativa que marcaba la unión de dos pabellones de la Plaza, construidos con varios años de diferencia. Así lo atestiguan fotografías antiguas del lugar y la historia de la propia Plaza Mayor, construida entre 1729 y 1756, con 15 años de diferencia entre el Pabellón Real y el Pabellón Consistorial.