«La Cámara de Comercio debe ser de nuevo de todos los empresarios»

La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) no se tropezó ayer con ningún escollo para tomar las riendas de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios, en el transcurso de la decisiva constitución del pleno de la entidad cameral. La mayoría casi aplastante de la que disfruta la nueva patronal en este órgano, fruto del proceso electoral desarrollado en los últimos meses, catapultó al presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (Aesco), Benjamín Crespo Andrés, a la presidencia de la institución.

La elección de Benjamín Crespo no deparó ninguna tensión, dado que cosechó el respaldo en la urna instalada para la ocasión de 32 de los 36 nuevos vocales que conforman el pleno cameral, todos ellos vinculados a las asociaciones que integran las filas de CES. Se contabilizaron tres abstenciones, correspondientes a los tres únicos vocales que logró incorporar la confederación empresarial Confaes al pleno. No hubo ninguna papeleta negativa y no pudo ejercer su derecho al sufragio un vocal, al encontrarse éste fuera de Salamanca en el día de ayer.

Finalmente, el consenso interno materializado dentro de CES se tradujo en la candidatura unitaria de Benjamín Crespo, pese a que en los últimos días todas las quinielas empresariales apuntaban el nombre del actual vicepresidente económico de Aesco, Alfonso Barbero, como el más firme aspirante que se postulaba para la sesión plenaria en la sede cameral de la plaza de Sexmeros, que fue presidida por el delegado territorial de la Junta, Bienvenido Mena. Su presencia obedecía al hecho que desde octubre de 2015 la Cámara ha sido dirigida por una gestora provisional nombrada expresamente por la Junta de Castilla y León, todo ello después de la fractura interna vivida el año pasado y que desembocó en la renuncia del anterior presidente, Juan Antonio Martín Mesonero.

Crespo, que compatibilizará la presidencia de la Cámara con su gestión como máximo responsable de Aesco, lanzó en sus primeras palabras tras su elección, ante la presencia de empresarios y periodistas, un claro mensaje apelando al «diálogo, la ilusión y la humildad» para desterrar definitivamente los «lamentables episodios» acaecidos en «una institución venerable», aunque evitó insinuar nombres de los responsables de todo ello. Eso sí, Crespo dejó claro que su gran deseo es que la Cámara de Comercio vuelva a ser «de nuevo de todos los empresarios». También avanzó otro de sus objetivos primordiales, como es convertir a la institución cameral en «un referente» de apoyo al sector.

«No escatimaremos esfuerzos para que las empresas vuelvan a sentir el respaldo de esta corporación», proclamó el nuevo presidente, quien adelantó que próximamente convocará a los miembros del Comité Ejecutivo para presentar las «líneas maestras» del trabajo que pretende desplegar desde la cúpula de la entidad cameral.

Respecto a las particulares vicisitudes que rodearon la configuración de su candidatura, Benjamín Crespo confesó que decidió «dar un paso al frente» y «coger el timón» de la Cámara, después del apoyo que encontró entre los miembros del nuevo pleno, cuyos componentes tomaron posesión de sus puestos minutos antes de procederse a la esperada votación.

El nuevo presidente agradeció en todo momento la confianza depositada en su persona y recalcó que ni él ni su equipo de gobierno los ocho empresarios que le acompañan en el nuevo Comité Ejecutivo estimarán esfuerzos para que todas las empresas salmantinas, tanto de la capital como de la provincia, sientan el respaldo de esta entidad, concebida como una corporación de Derecho Público que tiene asignada como misión fundamental la defensa, la representación y la promoción de los intereses generales del comercio, la industria y los servicios de su demarcación salmantina.

Durante su primera alocución institucional, el nuevo máximo responsable de la Cámara instó también a todas las administraciones a que retomen su confianza en la institución cameral, para que «cuando tengamos una Ley de Cámaras de la Comunidad Autónoma, podamos seguir siendo un trampolín para la creación de empleo a través de los servicios que prestamos a las empresas».

Humildad y firmeza

Crespo también se mostró convencido que la institución «sobrevivirá a la dura prueba a la que está siendo sometida» en alusión al complejo presente que se vislumbra actualmente para este tipo de organismos. En este sentido, subrayó que, apoyándose en virtudes como la «humildad» y la «firmeza», la Cámara de Salamanca conseguirá convertirse en «un referente en la adaptación a los nuevos retos tecnológicos y en la profesionalización de su gestión». También aludió a que cuenta con el respaldo del Consejo Regional de Cámaras, del que forman parte 14 corporaciones, y de la Cámara de Comercio de España, integrada por 88 entidades. Y también expresó que le gustaría servir de modelo para «la coordinación de esfuerzos entre las administraciones públicas»

La amplia trayectoria profesional de Benjamín Crespo Andrés engloba diferentes perfiles, dado que es el propietario de la empresa Agrupesca, dedicada a la venta de pescado, mariscos y congelados al por mayor y al por menor. Posee también una dilatada actividad en el ámbito de la representación empresarial siendo actualmente el presidente de Aesco y Aespesca, vicepresidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León, además de ser miembro de la junta directiva de la Confederación Española de Comercio y de la junta directiva de CES.

Los miembros del nuevo Comité Ejecutivo accedieron a los puestos imponiéndose también con claridad y de forma contundente en la votación, dado que concitaron el beneplácito y el refrendo de 32 de los 35 vocales presentes.

Dos vicepresidentes

El organigrama gestor que abanderará durante los próximos años Benjamín Crespo incluye a dos nombres de especial peso en las dos vicepresidencias. La primera pasa a ser ocupada por el presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería, Alain Saldaña. La vicepresidencia segunda recae en la persona de Alfonso Barbero, vicepresidente económico de Aesco. Ambos, al igual que el resto de componentes del nuevo Comité Ejecutivo, militan en las filas de CES. Se trata de los casos de José Vicente Martín Galeano, quien se pone al frente de la tesorería, y de Francisco Javier García Gómez, que asume el perfil de tesorero suplente.

Además, hay cuatro vocales más, como son Alfredo Miguel de Pablo, Alberto Díaz San Miguel, Yolanda García Rodríguez y Antonio Rollán Segurado. Es decir, hay un claro predominio masculino y solo figura una mujer Yolanda García Rodríguez en el nuevo Comité Ejecutivo.