El tope salarial del Real Valladolid se reduce en 2,1 millones por la ausencia de aficionados en los estadios

El Real Valladolid ha dejado de ingresar por la venta de entradas y abonos un total de 2,6 millones de euros. Es el octavo club más afectado en Primera, según la tabla general elaborada por LaLiga. Sin embargo, la entidad blanquivioleta logra amortiguar en parte este golpe con la generación de ingresos comerciales. En una situación de crisis económica derivada de la crisis sanitaria, el Real Valladolid es, junto con Huesca y Granada, la única entidad que ha logrado nuevos ingresos comerciales desde verano. Con 500.000 euros generados por este concepto, la disminución de su tope salarial se aminora hasta los 2,1 millones de euros. Esa partida llega de compromisos que no habían sido firmados en el anterior límite salarial. El Huesca ha logrado 1,2 millones de nuevos ingresos comerciales y esa partida le permite mejorar los 906.000 euros que ha dejado de percibir por abonos. Su límite salarial pasa de 37 millones a 37,3. El Granada, con 72.000 euros de ingresos comerciales y su avance en la Europa League mejora su tope en casi 400.000 euros con respecto a noviembre. El Celta también amplía su límite de plantilla en casi 2,6 millones gracias a los traspasos y otros movimientos de temporadas anteriores. El Real Madrid sube igualmente su tope de los 468 millones a los 473, por las ventas de jugadores y movimientos de otras campañas.

En términos generales, los clubes de Primera División han dejado de ingresar esta temporada 174 millones de euros como consecuencia de la falta de público en las gradas. El límite de coste por plantilla que fija LaLiga ha sufrido una reducción del 22% con respecto a la campaña anterior. De los 2.847 millones de la temporada 2019-2020 se ha pasado a los 2.224 de la campaña actual tras el mercado de invierno.

Siete clubes siguen presentando topes salariales por debajo del Real Valladolid. Como ya sucedía en las tablas elaboradas en noviembre, los 47,2 millones actuales para confección de plantilla deportiva de que dispone la entidad blanquivioleta superan al Elche (32,2), Levante (36,5), Huesca (37,3), Alavés (39,4) Cádiz (39,9), Eibar (42) y Osasuna (45,7). Si echamos un vistazo a la Segunda División, observamos que el Espanyol dispone de más gasto autorizado para su plantilla (44,7) que seis equipos de Primera.

Los clubes de fútbol profesional habían registrado cantidades de ingresos por abonos y entradas al inicio de la temporada con la esperanza de que el público pudiera volver a los estadios en enero o febrero de 2021, algo que no ha sucedido. «Este es el impacto más importante en las variaciones que tenemos. Ante este reajuste de presupuesto por la falta de público rehicimos toda la tesorería de los clubes hasta septiembre de 2021 para que la tuvieran asegurada y pudieran atender a todas sus obligaciones», explicó José Guerra, director general corporativo de LaLiga durante la presentación de los nuevos límites.

La pandemia ha obligado a una adaptación de la que el fútbol español no sale mal parada. «Los clubes han demostrado su responsabilidad y capacidad de gestión ante el entorno económico que estamos viviendo. Tanto España como Francia son las únicas ligas con saldo positivo en el mercado de invierno. El resto de competiciones han hecho más inversiones que ventas. En países como el Reino Unido no se ajustan a esta situación económica y continúan manteniendo una inversión elevada. Esto puede generar situaciones complicadas», añadió Guerra, quien destacó que el «talento» del fútbol en España permite el dinero generado por los traspasos supere al de los fichajes que se acometen en las últimas campañas. «España es el mercado que mejor se ajusta y genera fondos para afrontar de la mejor manera la crisis económica».

Según el director corporativo de LaLiga, la competición española soporta mejor el impacto de la pandemia con respecto a otros sectores econónicas y a otras ligas europeas. «Este mejor gestión se debe al control económico que tenemos aquí. Se trabaja sobre presupuestos. Es algo que no existe en ninguna otra competición y garantiza la sostenibilidad de los clubes a medio y largo plazo».

Un informe de Price Waterhouse encargado por LaLiga estima el impacto que ha tenido la covid-19 en el fútbol profesional español en la pasada campaña y la actual, con 2.000 millones de euros menos de ingresos. Los gastos se han reducido en 984 millones, por lo que el impacto final es de 1.030 millones de euros. Los clubes absorben este impacto negativo con el resultado de ejercicios anteriores, ampliaciones de capital y el incremento de la financiación hasta una situación final neta de 75 millones. «Están consiguiendo más fondos de los que se necesitaban para compensar ese impacto del covid. Se están dirigiendo a infraestructuras de los clubes, que siguen invirtiendo en este apartado para renovar estadios».

La mayoría de clubes se sitúan con un exceso de coste de plantilla deportiva por la disminución de ingresos, que asciende a 468 millones en Primera y 16 en Segunda. «Se ha hecho gran parte del trabajo porque el impacto era de más de 2.000 millones de euros. El exceso no viene como consecuencia de lo que han hecho en el mercado sino por una reducción de ingresos en una situación excepcional. Este exceso se les imputará a los clubes en el límite de plantilla deportiva para siguientes temporadas», subrayó Guerra.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, consideró que «ya se ve la luz al final del túnel» de la pandemia. «Los clubes han podido aguantar esta crisis y han hecho un esfuerzo terrible. El fútbol español es solvente y los clubes tienen acceso a más de 700 millones de financiación de manera individual. Sin embargo, tardará en recuperarse para volver a lo que había antes. Calculo que en dos temporadas volverá a manejarse en el mercado de traspasos los números de hace una temporada. No esperemos grandes operaciones este verano. No será movido. Que haya poco movimiento es un signó positivo en época de recesión. No es bueno acudir a inversiones que no se pueden pagar», subrayó Tebas.

Sobre la vuelta del público a los estadios, el presidente de LaLiga consideró una situación «difícil de predecir», aunque recordó que la tasa de contagio va en descenso en España. «Estamos preparados para tener público. Debemos hablar con el Consejo Superior de Deportes para ver en qué cuantía podría ser. Nos queda pasar el mes de marzo y parte de abril para pensar si podemos tener público al final de temporada, que sería mi ilusión».