Un resbalón castiga al Promesas ante el Rayo Majadahonda

La igualdad se plasmó en los primeros compases. Los de Baptista, con su ADN ya marcado, no renunciaron a salir con el balón, mientras que el conjunto visitante le esperaba con el colmillo afilado en su mitad de campo, con la intención de robar y salir a por Samu Casado.

El guardameta se encontraba adelantado cuando Raúl Sánchez intentó sorprender con un disparo desde el centro del campo que parecía desatar las hostilidades a los ocho minutos. No fue así, no obstante, ya que el cúmulo de oportunidades posteriores no fue alto. Y eso que emergió la figura de Paulo Vitor, que se convirtió en el principal caudal ofensivo de un Promesas que no atinaba a la hora de definir. Pese a la actividad de Castri, los blanquivioletas añoraron la presencia de un nueve puro: el lesionado Slavy.

No obstante entre el brasileño y el palentino generaron el acercamiento más claro en una transicción. El encuentro ganó en velocidad y a la media hora, los locales inclinaron el campo hacia el área de Champagne, pero Paulo Vitor no atinó tras recibir un pase de Moreno y Carro cabeceó al lateral de la red. Por su parte, el Rayo Majadahonda probó a Samu Casado con varios balones altos que el meta despejó pero no atajó y no supo aprovechar la actividad de Philip por la izquierda.

El afán pucelano continuó tras el descanso y Castri gozó de una mágnifica ocasión, pero Champagne frustró su disparo. Los de Baptista llevaban el tempo del partido, aunque sin mordiente. Dali entró y se la dio momentáneamente, haciendo saltar a los aficionados con dos bonitos gestos técnicos, pero su remate de zurda no cogió el efecto pretendido y se perdió por la cal.

Aunque el balón era propiedad mayoritariamente del Promesas, que lo tenía en campo rival, en el en el minuto 77 recibió un jarro de fría. Lo majariegos llevaron el cuero a la banda derecha, desde donde se produjo un cambio de orientación hacia Raúl Sánchez, que aprovechó un resbalón en la frontal del área de Apa para controlar y ejecutar a Casado por el palo corto.

A partir de ese momento, fruto de la necesidad de empatar, el Promesas se volcó a la desesperada, sin introducir a los arietes del Juvenil al campo, pero sí adelantando a Saturday y colocándolo como 'palomero'. Pero tan solo le sirvió para disponer de un tímido testarazo que fue manso a las manos del portero. Además, el Rayo Majadahonda supo jugar a parar cualquier intento, aunque fuera desquiciando a los de Baptista, cerrando todos los huecos para mantener un botín que volvió a provocar una derrota excesiva del Promesas.