El Promesas iguala una racha de hace 27 años
El filial acumula cinco victorias consecutivas en una categoría superior a Tercera, como ya sucedió en la temporada 1995-1996 con Javier Yepes como entrenador
Quince puntos en seis jornadas, líder de la categoría, una derrota y cinco victorias consecutivas. Son los números que presenta el Real Valladolid Promesas. El ... conjunto de Julio Baptista se impuso en la tercera jornada al Polvorín, en la primera al Zamora, en la cuarta al Coruxo, en la quinta al Bergantiños y en la sexta y última por el momento a la Gimnástica de Torrelavega. Va camino de hacer historia.
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Y sin embargo no es la primera vez que el Promesas acumula una racha de cinco triunfos consecutivos en una categoría superior a la Tercera División. Ya la consiguió hace 27 años, en la temporada 1995-1996 con Javier Yepes como entrenador. Entonces el filial vallisoletano se impuso al Logroñés B, Aurrerá, Bermeo, Real Sociedad B y Langreo. Cinco de cinco.
«Fue una etapa muy bonita. Estaba en el sub-19, en la temporada 1992-1993 y quedamos subcampeones de España por detrás del Real Madrid que entrenaba Benítez», recordó Javier Yepes, técnico de aquel Real Valladolid Promesas. En aquel equipo había nombres como los de Iván Alonso, Ramón, Platero, Orlando, Turiel, David Gómez, Carlos, David Martín... «Era un equipazo; y a mí me pareció un éxito fantástico del club. Todos habían empezado en la cantera, desde benjamines, alevines, infantiles... y habían ido progresando poco a poco», aseguró Yepes.
«Cesaron a Pérez García unos partidos antes y yo me hice cargo en la temporada anterior los últimos siete partidos y el equipo se salvó. Jugamos una promoción de descenso que salvamos en Villagarcía de Arosa y luego el año siguiente fue ya la temporada 1995-1996.
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Comunión con la afición
Y además de recordar que tenía un equipo muy bueno, Yepes también apuntó que «el equipo jugaba en el estadio José Zorrilla los sábados por la tarde, incluso algún domingo y la tribuna B, la parte de abajo de la tribuna, se llenaba». Para el entrenador «había una gran comunión entre el Promesas y la afición. La gente veía que en el equipo había chicos con muchas posibilidades, que jugaban bien. Yo ya les conocía, llevaba muchos años con ellos, desde juveniles, y me resultó sencillo hacerme con el grupo. Fue muy bonito y sobe todo porque los resultados acompañaron».
Fue una racha de victorias «muy interesante. Los chicos crecieron mucho y al final siempre quedará en el recuerdo este equipo como una continuación de aquel famoso sub-19. Fue una de las etapas más bonitas de las que yo he vivido en el club en todos los años que he estado en el Real Valladolid», recordó con cariño Yepes. «Y creo que quedamos bastante arriba, quintos o sextos y me acuerdo también que se le lesionó César en el primer equipo y perdimos a Iván y Ramón, los dos porteros, porque los subió Cantatore para el primer equipo y ahí perdimos un poco de chance en los últimos partidos. Al año siguiente yo me marché al Numancia y a mí me sustituyó Pepe Moré en el la dirección del Promesas». Fueron años muy buenos. «El Promesas jugaba francamente muy bien, daba gusto verles jugar y se adivinaba que el trabajo que se había hecho en la cantera iba a dar unos frutos excelente en base a aquella hornada de jugadores. En aquella época encontramos una hornada fenomenal», resaltó Yepes.
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En su memoria hay grabados momentos puntuales, «como un partido contra el Torrelavega, que les metimos cinco. Hizo un partidazo David Martín... y de aquellos duelos que teníamos con el Bermeo y el Langreo. Es que era el grupo norte de la Segunda B, un grupo muy fuerte, serio, con equipos de fuste en la categoría y la verdad es que los chicos adquirieron una madurez y condición fenomenal, se acostumbraron a jugar partidos duros, en campos embarrados y luego ya en nuestro estadio hacíamos valer nuestra superioridad».
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