Pezzolano: «El cambio de entrenador puede pasar, pero yo sigo buscando soluciones»
El técnico del Real Valladolid se aferra a la «mejoría defensiva» del equipo, aunque admite que debe solucionar errores individuales para no encajar goles
Paulo Pezzolano es un hombre de fútbol y sabe que este deporte tiene unos códigos en su vertiente profesional. Si un equipo entra en barrena, ... el primer sacrificado siempre suele ser el entrenador el Real Valladolid atraviesa una crisis que puede llevar aparejada el cambio de técnico. En cualquier caso, el entrenador blanquivioleta no considera que esté viviendo «una situación límite». «Yo voy mucho más allá del siguiente partido. A ver: puede pasar que el club decida en un momento un cambio de entrenador. Es normal, esto es fútbol, pero yo voy a buscar constantemente la solución para el siguiente paso», declaró Pezzolano este jueves, a dos días de recibir en Zorrilla al potente Atlético de Madrid (sábado 30 de noviembre, 21 horas).
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El entrenador blanquivioleta se aferra a los clavos que puede. Para empezar, recuerda que él ya habló en la tercera jornada, con cuatro puntos en la mochila, que tocaría «sufrir juntos». Además, entiende que si el Real Valladolid hubiera logrado la victoria que se le escapó hace dos jornadas ante el Athletic Club «ahora se estaría hablando de otra cosa». «Se nos han ido puntos increíbles por detallecitos. Esto significa que tampoco estamos tan lejos. El equipo ha mejorado mucho defensivamente, ya no nos generan y nos rematan mucho menos. Ahora tenemos que ver cómo hacemos daño arriba. Obviamente, hay que ganar. Con un resultado, todo sería diferente».
Paulo Pezzolano mantiene su idea de plantear el periplo del Real Valladolid esta campaña en Primera como «un maratón». No oculta que hay «cosas malas en el inicio», después de que el equipo haya caído a la última posición de la tabla con nueve puntos en catorce jornadas. Pero también incide en el «crecimiento de jugadores jóvenes» como Juma Bah, David Torres, Lucas Rosa, Raúl Moro, el portero Karl Hein o Mario Martín. «Esa evolución es muy buena para el futuro del club. Ojalá continúe con resultados. Sería perfecto. Creo que lo vamos a conseguir». Además, recuerda que ha habido «equipos con inicios buenos que terminaron con finales malos» y este puede ser el caso opuesto.
El Atlético de Madrid pondrá a prueba de una manera muy exigente al Real Valladolid, con el futuro del propio técnico uruguayo en el alero. «Sí, es un rival que viene sin confianza tras el último partido que jugó...», ironizó Pezzolano tras el 0-6 endosado por los rojiblancos al Sparta de Praga en la 'Champions League'. «Vamos a ver si jugamos con línea de cuatro o de cinco. El equipo ha mejorado mucho con cinco atrás, pero tenemos que mejorar los detallecitos individuales para que no nos ocurran los goles en contra. Sin duda, va a ser un equipo duro ante un rival muy completo. Si te metes atrás, es difícil salir en transición. Si vas arriba, tiene jugadores rápidos y con calidad. Hay que enfrentarlo con valentía y que sea una mala tarde para ellos. Y corregir los detallecitos que cometemos. Después de un resultado positivo van a venir las cosas buenas. Esto es muy largo y hay un momento en el que el equipo va a despegar, como nos pasó el año pasado. Hay partidos clave y por eso la última derrota ante el Getafe fue un mazazo para nosotros».
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Pezzolano no podrá sentarse en el banquillo tras las dos tarjetas amarillas que vio en Getafe la pasada jornada. «No tenían sentido. Yo vivo los partidos de una manera particular. Obviamente estaría bien que los árbitros nos respetasen más como club, porque lo que se hace en el banco nuestro no es nada diferente a lo que se hace en los bancos ni en los entrenadores rivales. En el descanso tuve una simple charla [con José Bordalás], no pasó nada y nos sacaron una amarilla a cada uno para mostrarme a mí la segunda. Si hubiera hecho algo malo me habrían mostrado la roja directamente»
El entrenador del Real Valladolid explicó que la exclusión de Selim Amallah de la última convocatoria ante el Getafe no se debió a motivos técnico-tácticos ni disciplinarios sino a una cuestión personal ya que su esposa «está embarazada» y el futbolista «andaba muy nervioso» por este asunto, situación que llevó al cuerpo técnico a no incluirle en la lista.
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El entrenador del Real Valladolid recordó que la afición blanquivioleta está «en todo su derecho» de manifestar su desencanto con protestas durante los partidos como las previstas para el sábado en Zorrilla. «Yo también soy aficionado. Ya lo dije en su momento. Si soy aficionado, estoy muy dolido también. Sabemos que necesitamos su empuje, pero debemos lograrlo de dentro para fuera. No se trata tanto de jugar lindo sino de sacar los resultados. Necesitamos resultados».
Paulo Pezzolano fue preguntado finalmente por el hecho de que el presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, se encontrase disputando un torneo benéfico de tenis en Brasil mientras el equipo blanquivioleta jugaba en Getafe. «¿Soy sincero? Me preocupo por ganar el partido, yo no sé lo que está haciendo el presi. Ahora pienso en el siguiente partido. Y en encontrar soluciones para ganar».
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