Paso a paso

Me parece injusto fijarnos solo en el resultado final de un partido y no en ver cómo se ha logrado. El día del Español podríamos haber empatado (o ganado si Sergio León mete la que tiene) y sin embargo mi lectura del partido no habría sido positiva porque no vi al Real Valladolid. El Real Valladolid de Pacheta es un equipo que con aciertos o errores quiere el balón, es valiente y tiene ambición. El pasado domingo de la oración anterior sólo nos vale la palabra errores para definir el partido que hicimos. Pero fue la excepción junto con el partido del Barça que confirman la regla, porque esta temporada hemos sido el equipo de autor que quiere Pacheta la mayor parte del tiempo.

Sin embargo como he dicho hace un mes, hay una corriente por la que hay que trasladar al equipo las críticas que parte de la afición hace a Ronaldo. La falta de comprensión lectora de alguno hizo que interpretase que yo pedía que no se criticase a Ronaldo, cuando lo que digo es que se puede y se debe criticar al brasileño si se cree que hay razones para hacerlo, pero no al equipo pensando que así castigas a la zona noble.

Hay equipo para competir muy dignamente en Primera División y pensar que aunque el objetivo es no descender, no sería raro que acabáramos en una posición como la ocupamos ahora. Yo echo mucho de menos los puntos perdidos contra el Sevilla, Cadiz o Gerona en los que fuimos mucho mejores que los rivales y sin embargo saldamos con 1 punto de 9.

Si las lesiones nos respetan y pulimos esos errores que tanto nos penalizan creo que estaremos más cerca de Europa que del descenso. Lo tengo clarísimo. Tanto como que si no se dan esas dos circunstancias es posible que lo pasemos mal.

El sábado tenemos un partido complicado ante una Real que viene de ganar 8 partidos seguidos entre Liga y competición europea. Tercero de la liga y con varios jugadores de un nivel notable, pero que destaca por ser como el Real Valladolid un equipo de autor. Un equipo que a pesar de todo lo dicho anteriormente es ganable si salimos con la intensidad con la jugamos. Un equipo el vasco que ha recibido sólo tres goles menos que nosotros con toda la banda que dicen que somos en defensa.

Dice el cántico que se entona en el fondo de animación eso de «no me falles Pucela, yo nunca te he fallado». Si seguimos como en la gran mayoría de partidos de esta temporada, me doy por contento y no es por falta de ambición de querer aspirar a algo más que a la permanencia. Es porque ese es el camino para lograr metas más altas. Y el rival del sábado es un ejemplo de ello.