«El objetivo es consolidar al Real Valladolid en el top-10 de la Liga»

«El pasado fin de semana, el club perdió el décimo tercer puesto histórico... y el objetivo es que esté en ese top-10... ¿Cuándo? La idea es trabajar con ciclos de cuatro o cinco años. Que el Real Valladolid esté en Primera y no esté mirando de reojo constantemente a los puestos de descenso», zanja, y así comienza su primera entrevista como máximo dirigente del Real Valladolid.

–Desde que salió su nombre, ha pasado de 'magnate' mexicano inhabilitado en su país, cual miembro de algún cartel, a convertirse en presidente desenfadado y cercano de un club histórico de fútbol y tuitero con chascarrillos a la parroquia pucelana... ¿Con qué nos quedamos?

–A ver, yo estoy sancionado en México por mi responsabilidad en una pelea entre las barras de Querétaro, cuando era presidente, y las barras de Atlante. Es mi responsabilidad, pero no soy culpable. Aprendí, y por ejemplo a Jesús, nuestro jefe de seguridad acá, le dije que no escatimemos en este sentido. Lo de las redes sociales va unido precisamente a ese problema en México. Cuando dejé de ser presidente, pasé un proceso de depresión me atrevería a decir, no tenía ganas de nada, y dejé de ser activo en redes. Ahora he vuelto a ser activo y contesto, pero como Gabriel Solares. De hecho, creo que ni aparece que soy copresidente, ni representante del Real Valladolid. Es algo a título personal.

–Como Óscar Puente, exalcalde, ministro y seguidor del Pucela confeso... ¿Ya ha hablado con él?

–No. De momento de Valladolid hemos tenido acercamientos con las instituciones locales y con la Cámara de Comercio, porque considero que tenemos que estar ahí.

–Aquí en las elecciones municipales se prometió un estadio cerrado y moderno para Zorrilla, ¿le habló algo el actual alcalde de eso en su reunión?

–No. Conozco incluso lo del nombre que le dio de forma coloquial al proyecto...

–[Interrumpo] Sí, el 'mini Bernabéu'...

–Sí, pero no hay nada. Sí que existen proyectos, que claro que hemos estudiado, como la Ciudad Deportiva, pero aquellos proyectos que, incluso fueron con otra corporación, están caducos. Habría que sentarse de nuevo y valorarlo, pero tuvimos buena sintonía en la reunión que tuvimos. Con la Junta de Castilla y León no hemos hablado de nada, y entiendo que ahora mismo, tienen temas más apremiantes, con todo lo que está pasando con los incendios.

–Entiendo que la Ciudad Deportiva por sus palabras no es una prioridad para mañana.

–Si la pregunta es si hemos venido para comercializar con el club, no lo es. Que existen unas necesidades para los campos Anexos o para el estadio, claro que las hay.

–¿Y con qué idea ha llegado Ignite al Real Valladolid y por qué el Real Valladolid?

–Porque es una oportunidad. Creemos que es un club ideal por historia, por la posibilidad de crecer, por infraestructuras. Claro que quiero vivir de ello acá. De que mis hijos tengan un futuro, pero creemos en la proyecto después de haber hecho un estudio microeconómico y macroeconómico de la situación de la entidad.

–¿Y el Real Valladolid? Porque estaba claro que Ronaldo no era desde pequeñito del Pucela e imagino que Gabriel Solares tampoco.

–No, pero en México sí seguimos mucho la Liga Española y el Real Valladolid es un histórico. En mi caso, están ahí referentes como Hugo Sánchez, en un momento donde el Real Valladolid atravesaba una gran etapa... Y luego está la llegada de Cuauhtémoc Blanco al club. Quizá no hizo una gran temporada, pero yo en esa época me quedé mucho con aquel gol que le hizo al Madrid.

–¿No tiene nada que ver con esa corriente de grupos mexicanos comprando clubes en España?

–Yo creo que no. Nosotros además somos diferentes. No somos un grupo con clubes en México que se lanza a España. Nos conformamos en España con capital mexicano, español y estadounidense y adquirimos el Real Valladolid. No tenemos nada que ver con el Grupo Pachuca (porpietario del Real Oviedo) o el Grupo Orlegui (propietario del Sporting de Gijón), y además junto a nosotros viene de la mano Ben Oldman.

–Pero saben que la Liga española, incluso la Segunda no tiene nada que ver con una Liga cerrada como la mexicana... Aquí la exigencia es diaria.

–Sí. No tiene nada que ver, es verdad. Allí se puede trabajar a medio y largo plazo. Aquí tenemos que trabajar pensando en el mañana, pero sabiendo que estamos en el hoy. Que yo puedo decir que mi idea es estar toda la vida en el club, pero que vienen malos resultados y llega el día de mañana y nos vemos obligados a replantearlo todo, no es la idea. Que yo podía haber firmado cinco puntos en las tres primeras jornadas y son seis... Se trata de administrar, que es los que a mí me apasiona, como lo hacía de pequeñito cuando mis dos hermanos jugaban al fútbol y yo no valía pero administraba los tiempos. Como cuando llegué a la Liga Mexicana, y enseguida me di cuenta de que lo que me gustaba era estar del lado de los clubes, y conseguí mi primer fondo para comprar el Atlas, luego vino el Querétaro y ahora el Real Valladolid, y soy un pucelano más.

–Habla de administrar, ¿cómo lo va a hacer esta semana en relación a la plantilla y esas fichas de Primera que lastran el proyecto?

–Lo ideal económicamente es que saliesen dos o tres jugadores. La salida de Sylla ha sido un alivio, parece que Selim Amallah saldrá, tiene esa idea profesional de querer ser internacional en el Mundial y para ello considera que debe jugar en Primera, que es muy loable... Se habla de Javi Sánchez, pero, ¿quién te dice que el gol del ascenso no es de Javi Sánchez a centro de Amallah?

–¿Podría darse?

–Sí el 2 de septiembre no hay novedades. Ahí estará Amallah y Javi Sánchez. Nosotros cuando iniciamos el proyecto esta temporada nos pusimos en todas las hipótesis y escenarios... Hasta que hubiésemos que tenido que competir con el Promesas o que no hubiese salido nadie... Ahí está también la importancia de firmar a un técnico como Guillermo Almada...

–¿Cómo se dio? Orta admitió que se estaba entre él y Borja Jiménez. A priori, da la sensación de que Almada era una opción de la directiva...

–Sí. El nombre lo habíamos hablado Enrique y yo –por Uruñuela–, y luego se lo planteamos al resto de las áreas, y Almada encajaba para lo que queríamos. Pero nosotros lo lanzamos como podemos lanzar otras cosas, pero luego tiene que haber un estudio, un análisis. El técnico cumple con un perfil de sacar el máximo rendimiento a futbolistas jóvenes, y eso es lo que se busca. Estamos hablando de los primeros días de julio, no sabíamos que incluso iban a llegar siete fichajes y que íbamos a tener tantas salidas.

–Volviendo al inicio de la conversación, ese top-10 histórico de la Liga, el Villarreal es un club que no es histórico pero que el que persigue ahora mismo al Pucela en esa tabla... ¿Es un espejo en el que mirarse? Juventud, modernidad, ventas...

–Estoy convencido, con todo el respeto, de que la gente de fuera que no conoce Villarreal se espera una ciudad grande en un contexto diferente... Aquí creemos que lo hay todo para crecer, que no se ha sacado el máximo rendimiento al club, de ahí nuestra apuesta. No haciendo lo del Villarreal, sino 'tropicalizando', decimos en México. Cogiendo un poquito de aquí, de allá... Pero siendo el Real Valladolid y con el talento que existe aquí, que lo estamos viendo.

–¿Esa idea pasa por conglomerados como los del Grupo City, tener alianzas con otros clubes en el mundo u otros mercados? Lo digo por lo de sus lazos con Querétaro, Atlas...

–A nivel personal, claro que tengo relación. Si me preguntas por algo contractual o legal, nada.

–¿Y no tiene nada que ver que estuviese vinculado con la venta también de Querétaro en las mismas fechas que el Pucela?

–No. Ninguna. Como expresidente y al haberle dado yo estabilidad económica, me pidieron que si podía echar una mano, y lo hice. Ahí está ahora un grupo con capital estadounidense con Marc Spiegel, pero no tiene nada que ver con el Real Valladolid, más allá de que yo sea un Gallo Blanco más o de que a mi primer hijo le llame 'gallito' porque nació cuando yo estaba de presidente allí.

–¿Es de esos directivos que se meten en los fichajes, o es de los que le dice a Orta por ese dinero no?

–Estamos alineados.

–¿Y qué hay de Mathis Lachuer? ¿Es ese medio mixto que les pedía Almada?

–Sí, el dijo mixto. Se refería a un centrocampista de ida y vuelta, que es lo que había demandado y que ya conocíampos por supuesto. Si me preguntas por Lachuer, es un futbolista que interesa.

–¿Está condicionado a las salidas? Es decir, si no sale nadie más, ¿se le podría traer igualmente?

–Si no sale nadie, solo se podría traer a un jugador, y no tiene por qué ser de un mercado cercano. Nuestro proyecto no es el del intercambio de cromos en la Liga, es de sumar al talento de aquí, un Guille Bueno de Alemania, un Ponceau de Francia, mirar a Asia...