Así juega el Girona, el rival del Real Valladolid

Míchel quiere que su equipo mande y está inundando el centro del campo de jugadores de buen pie como Aleix García, uno de los futbolistas que más balón abarca de la competición, Pol Lozano o el canterano Ramón Terrats. Siempre, al menos, dos de ellos a los que se añade la potencia de Ibrahima Kebe, el descaro del joven canterano Óscar Ureña (18 años) y la imaginación de Samu Sáiz que desde el costado izquierdo se centra para recibir siempre entre líneas. ¿Lo está consiguiendo?

Para dar respuesta a esa pregunta podríamos decir que está siendo 'un quiero y no puedo'. La orden de llevar el peso del partido allá donde juegue el equipo es nítida y los futbolistas lo están llevando a cabo. El Girona ha tenido un porcentaje superior de posesión a su rival en los cinco partidos disputados pero este manejo de balón no está dando frutos y el equipo 'gironí' no termina de ser profundo ni vertical y no está teniendo ocasiones claras de gol. En Málaga, en la pasada jornada, su partido se asemeja mucho al que jugó el Real Valladolid en Burgos. Tenía el balón pero no tenía ideas. No fluía y el Málaga, que hizo un gol en la primera parte, pudo haber hecho alguno más en esos minutos. El Girona no obligó al portero malaguista a intervenir hasta bien entrada la segunda mitad. ¿Os suena?

Tras Real Sociedad B y SD Huesca se coloca el Girona FC como equipo que más toca el balón en su campo (221 pases completados por partido) pero baja hasta la séptima posición cuando el balón se mueve por la mitad de la cancha del oponente (173 pcpp). Esto deja un mensaje evidente: en campo rival, cuando la presión es más exigente, la posesión se enturbia y lo cristalino se opaca. Ahí están encontrando los gerundenses las mayores dificultades para generar ventaja a sus atacantes. Algo similar a lo que le ocurre al equipo que dirige Pacheta.

El Girona FC sabe que utilizar esta posesión para defender es su mejor arma ante los ataques rivales. El hecho de intentar crecer en el juego desde la salida de balón en defensa conlleva que su línea de 4 avance y se ubique cercana a la línea divisoria. Aquí, cualquier pérdida de balón, los expone demasiado ya que sus centrales, Juanpe y Bernardo Espinosa, no destacan por la velocidad a campo abierto y sufren cuando tienen que correr hacia atrás. Este es uno de sus puntos más débiles.

Al igual que los pucelanos en El Plantío con la baja de Weissman, los catalanes echaron mucho en falta al uruguayo Stuani en su último partido en Málaga. Stuani está entre algodones por problemas de pubalgia y su participación va a ser muy dudosa hasta poco antes del comienzo del choque. El delantero es el principal baluarte de este equipo y su figura en el once puede hacer mover muchas fichas. Y lo es, sobre todo, por su capacidad de remate ya que fuera del área apenas está participando en la elaboración completando solamente 8 pases por partido.

Su calidad dentro del área y su continua búsqueda del gol es lo que le hace un futbolista diferencial. Christian Stuani remata 3 veces por partido y está encontrando portería en 1,8 disparos a puerta cada 90 minutos disputados. Una efectividad solo superada por Sergio Camello, delantero del CD Mirandés. Efectividad entre los tres palos que no está siendo continuada con el gol ya que el uruguayo solo ha sido capaz de hacer un tanto hasta el momento mientras que ha fallado 3 de las 4 ocasiones claras que ha generado el conjunto de Míchel en estos primeros cinco partidos de LaLiga SmartBank.

La alineación de Míchel podría tener dos grandes novedades respecto a la que vimos en Málaga en la última jornada. El central Santi Bueno ya está disponible y podría entrar en detrimento de Juanpe o Bernardo. Bueno fue uno de los mejores centrales de la competición la pasada campaña y se antoja vital su vuelta al once para los gerundenses. Si finalmente Stuani es de la partida, Míchel podría optar por jugar con dos puntas y prescindir de un centrocampista. Si el uruguayo no juega la opción de Nahuel Bustos en solitario en el ataque es la más viable con el joven Ureña en banda derecha (2,8 regates por partido) y Samu Sáiz partiendo desde la izquierda y jugando libre en todo el frente atacante.

Con el 4-4-2: Juan Carlos; Arnau Martínez, Santi Bueno, Bernardo Espinosa, Jairo; Pol Lozano, Aleix García, Ureña, Samu Sáiz; Stuani y Bustos.

Con el 4-5-1: Juan Carlos: Arnau Martínez, Santi Bueno, Bernardo Espinosa, Jairo; Pol Lozano, Kebe, Aleix García, Ureña, Samu Sáiz; Bustos.