Villada espera este jueves a nueve refugiados de Ucrania
El municipio se une a Paredes de Nava como receptor de madres y niños huidos de la guerra
LAURA LINACERO
Palencia
Miércoles, 9 de marzo 2022, 20:59
Puertas abiertas para dejar paso a la esperanza, la calma y la posibilidad de un futuro mejor. Los municipios palentinos se presentan como una oportunidad ... para los miles de ucranianos que huyen de los horrores de la guerra. Con el objetivo de servir de hogar durante el tiempo necesario, Villada se une a Paredes de Nava como localidad receptora de refugiados. ¨El pueblo está volcado en apoyar a todas las familias que vengan¨, asegura Manuel Gañán, alcalde. Cinco mujeres, dos niños y dos bebés serán los primeros en llegar este jueves a la localidad, que espera ansiosa la recepción de sus nuevos vecinos, que esta noche tienen previsto llegar a Madrid. ¨Estamos muy contentos, todas las asociaciones del municipio están poniendo su granito de arena para apoyar a estas familias¨, apunta Gañán.
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A pesar de que ha sido un proceso precipitado, puesto que ayer martes fue puesto sobre aviso el alcalde del municipio de la llegada de estos nueve refugiados, enseguida se pusieron manos a la obra. ¨Nos pusimos en contacto con el alcalde y la teniente de alcalde de Paredes de Nava para que contaran con nosotros para cualquier cosa que necesitaran, y nos avisaron para dar acogida a estas familias¨, explica el edil. De la mano de Proyecto Arraigo, la empresa asocial que lucha por la repoblación de la España Vaciada, se ha puesto en marcha el traslado hasta hacerlo realidad.
No obstante, también el municipio trató de hacer llegar a los refugiados que lo necesitaran por medio de una vecina asentada ya en el pueblo. ¨Hablamos con Elena, una chica ucraniana que reside en Villada por si algún familiar necesitaba venir y nos comentó que de momento no, pero estamos abiertos a esa posibilidad si es necesario¨, apunta Manuel Gañán.
La situación de su familia es complicada, que resiste en una zona que por ahora no ha sido atacada. ¨Mi familia no puede venirse porque donde ellos residen no ha habido bombardeos aún, y se prioriza la salida de aquellas personas que viven en sitios que ya han sido invadidos¨, asegura Elena Bugayeko.
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Precisamente la presencia de esta mujer es clave para la acogida de estas familias porque el idioma es el primer reto al que se enfrentarán. ¨Villada es un buen lugar de destino en este sentido porque tenemos vecinos que hablan ucraniano, y junto con su hijo, su nuera y sus nietas podremos hacer que la llegada al pueblo sea más fácil para ellos¨, asegura el alcalde. Por otro lado, ella mejor que nadie sabe cómo lo están pasando estas cinco mujeres que huyen de la guerra. ¨Tengo el corazón roto solo de pensar en mi familia, y entiendo que no quieran venir porque dejan atrás a sus maridos y a sus padres¨, explica la vecina ucraniana. Dadas las circunstancias, que los refugiados puedan seguir manteniendo el contacto con su familia en Ucrania es vital para mantener, en la medida de lo posible, su bienestar. ¨Rezo por que puedan tener información de sus seres queridos porque eso es lo que más les preocupará¨, añade.
Aunque el deseo es que vuelvan a su país lo antes posible porque eso significará que la guerra ha llegado a su fin, están dispuestos a asistir a los refugiados que vengan el tiempo que haga falta. El objetivo, por el momento, es tratar de que el tiempo que estén aquí sea lo más liviano posible y que se sientan como en casa. De momento, han puesto a disposición de estas nueve personas el albergue municipal con idea de trasladarlos más adelante a dos viviendas de las que disponen. ¨Una de ellas es de propiedad municipal y la otra ha sido donada por un vecino para el tiempo que sea necesario¨, apunta Gañán.
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Una muestra de solidaridad que se suma a todas las acciones de apoyo que la localidad ha estado llevando a cabo durante estas dos semanas con el pueblo ucraniano. A pesar de que no saben las edades de los pequeños que vendrán, están seguros de que con todo el material donado por parte de los vecinos podrán atender las necesidades de los refugiados. ¨En Villada el pasado domingo se hizo una recogida de ropa y alimentos, si necesitáramos algo podíamos recurrir a ello¨, apunta Charo Fernández, teniente de alcalde del municipio. No obstante, si eso no fuera suficiente, los villadinos ya han puesto a disposición del Ayuntamiento cualquier objeto que la familia pueda demandar. ¨Al enterarse de que dos de las personas que vienen son bebés, los vecinos nos han ofrecido cunas, sillitas, ropa o lo que haga falta¨, asegura.
Con el propósito de que su estancia en Villada sea una continuación de la vida que tenían en Ucrania y no un parón irreconciliable con su estilo de vida anterior, se van a iniciar los trámites necesarios para que tanto las cinco mujeres como los niños no vean afectada en la medida de lo posible su cotidianidad. ¨Estamos en contacto con el colegio y no habrá ningún problema en que los niños se incorporen porque evidentemente hay plazas disponibles¨, asegura el alcalde. No obstante, reconoce que las circunstancias que afrontan estas mujeres son complicadas y ¨lo más importante es que se encuentren lo más cómodos posibles y actuaremos en base a la situación que nos vayamos encontrando¨.
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