Maximiliano y Victoria, en el Convento de Mave. el norte

El turismo rural de la Montaña Palentina cuelga el cartel de 'completo' en agosto

Las reservas se han efectuado con menos antelación y para periodos más cortos, pero los alojamientos cierran julio en positivo

NURIA ESTALAYO

Aguilar de Campoo

Lunes, 2 de agosto 2021, 07:51

La Montaña Palentina cuenta con un buen número de alojamientos rurales que están siendo muy demandados este verano de 2021, mucho más que lo que ... auguraban las previsiones en este contexto de pandemia y con el azote de la quinta ola. Entre las opciones para disfrutar de esta visitada comarca se encuentran algunos lugares con más bagaje como el Hotel El Convento de Santa María de Mave, y otros de reciente construcción, como Los Chozos de la Braña en Brañosera. Los turistas que se trasladan de diferentes partes del país, incluyendo la lejana Andalucía, vienen buscando fundamentalmente románico, naturaleza, buena gastronomía, poder respirar aire fresco, y descanso en estos alojamientos que no decepcionan.

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El Hotel Convento de Mave es un antiguo monasterio del siglo XII que se ha reformado para convertirse en un acogedor hotel de 24 habitaciones. La hostería, que cuenta con numerosos reconocimientos, entre ellos el galardón al Mejor Hotel Rural de España entregado por la revista Gran Hotel Turismo, ha hecho que sea una experiencia irrepetible en los últimos días para Victoria y Maximiliano, que han disfrutado de una semana en El Convento. Victoria es de Valladolid, pero vive junto a Maxi en la provincia de Granada, desde donde se han desplazado para disfrutar de las ofertas de la Montaña Palentina, especialmente de sus iglesias románicas. «Somos unos enamorados del Románico palentino. Es la segunda vez que nos desplazamos a Palencia para ver iglesias porque hay muchas, todas son preciosas y se necesita tiempo para recorrerlas todas, así que tendremos que volver», apunta Victoria.

Aunque reconocen que todas tienen su encanto, destacan en su recorrido de este año la iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda, San Cornelio y San Cipriano de Revilla de Santullán, San Andrés de Arroyo y la iglesia de San Salvador de Cantamuda. «Conocíamos la leyenda de la criada muda por los episodios del románico de Peridis, que los tenemos todos, y nos ha hecho especial ilusión ver la iglesia de este pueblo», asegura Maxi. Del mismo modo, han aprovechado estos días para visitar otros lugares como es la impresionante iglesia rupestre de los de los Santos Justo y Pastor de Olleros de Pisuerga y el nacimiento del Canal de Castilla en Alar del Rey.

«La ocupación es altísima», resalta Begoña Moral, una de las responsables del Convento de Mave, quien añade que «se ha notado mucho una promoción de la Diputación de Palencia, por la que se hace cargo del 50% de la segunda noche». Asimismo, señala que los viajeros proceden de toda España, «pero sobre todo Madrid y País Vasco, y se quedan una media de tres noches».

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Los Chozos de la Braña son dos casas, inauguradas el pasado año, de estilo tradicional, predominando la madera y la piedra, ubicadas en Brañosera, localidad que pertenece al primer ayuntamiento de España que lleva el mismo nombre y se halla situada en la vertiente sur de la sierra de Híjar. Con una capacidad de hasta siete personas cada alojamiento, destacan por su jardín en la parte anterior y un cenador con barbacoa en la parte trasera. Están rodeadas por el monte del Parque Natural Montaña Palentina en el que predominan el roble y el haya.

Un joven escancia sidra ante la atenta mirada del grupo de amigos, esta semana pasada en Gama. NURIA ESTALAYO

Gama y Las Tuerces, lugar anual de reencuentro de siete amigas y sus familias

Junto al entorno natural de Las Tuerces, Ángel Bravo Calderón dirige los establecimientos de turismo rural Casas de Gama y Las Tuerces. Cuatro casas de alquiler completo desde las que se puede descubrir el encanto de la Montaña Palentina. La riqueza paisajística, el románico, las propuestas de las poblaciones cercanas y el deleite de su gastronomía se mezclan con la quietud que desde Gama y Villallano ofrece este lugar.

Las casas rurales Los Álamos, Los Enebros y Los Tejos se encuentran en la localidad de Gama, y en dos de ellas se aloja un grupo de amigas que han elegido este entorno para reunirse con sus familias. Erika, María, Catalina, Elena y Ana, ya instaladas en la pedanía de Aguilar de Campoo, se conocen desde que eran niñas. Además, Mamen y Carla llegaron ayer para añadirse a este grupo de 15 personas.

Algunas de estas siete amigas ya coincidieron cuando tenían 3 años en el colegio vallisoletano de las Carmelitas. El resto se unió a la pandilla cuando tenían 14 años en el colegio San José, también de Valladolid. Desde entonces, se reúnen al menos una vez al año, aunque en 2020 no pudieron pasar más de un día juntas. Su idea era haberse encontrado en Burdeos, pero con la pandemia, la cita tuvo que ser breve y en Valladolid. La vida les ha llevado a residir en diferentes lugares como son, además de Valladolid, Asturias o la ciudad francesa de Estrasburgo, donde reside Ana, que estos días en Gama ha celebrado los 46 años, edad que cumplirán las siete amigas a lo largo de este 2021.

Han elegido las casas rurales de Gama, que ya conocían de otro año, para reunirse este verano porque «es un lugar que nos gusta, tiene un gran espacio ajardinado y ofrece mucha independencia y porque como venimos de diferentes sitios es un punto intermedio». En el entorno de la casa rural aprovechan para disfrutar con los niños organizando diferentes juegos como yincanas o tiro con arco, y también a hacer deporte. «Hemos podido hacer zumba juntas porque Ana nos estuvo dando clases por videollamada durante el confinamiento y hemos querido continuar con las clases aquí», comenta Erika.

«El reencuentro está siendo una gran prueba de risoterapia», asegura María. Además de divertirse en la casa rural, hacen algunas visitas por los alrededores como el ascenso hasta el castillo de la propia localidad o el paseo por el embalse de Aguilar de Campoo. «Hemos estado en el poblado cántabro de Argüeso», explica Elena. Algunos terminaron ayer su estancia en la zona. Otros afortunados del grupo se quedarán más tiempo por la Montaña Palentina, ya que alargarán una semana más sus vacaciones.

«La valoración de la ocupación de este verano no puede ser más positiva», afirma Manuel Miguel del Río, copropietario del alojamiento brañoserense, quien asegura que tienen todo completo en julio y agosto. «Nuestros clientes en su mayoría son familias con hijos, y también jóvenes, todos con ganas de montaña y gastronomía. Julio ha sido un mes de valencianos, aunque también han llegado de Alicante, Castellón y Madrid; alguno de la parte norte (Bilbao y San Sebastián), pero los menos», detalla. «Nuestra ocupación de mediados de julio en adelante es por semanas completas, la verdad es que estamos muy contentos y agradecidos con la respuesta de nuestros clientes», subraya.

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Del mismo modo, Raquel Rodríguez, del Hotel Cildá de Olleros de Pisuerga, asevera que «julio ha ido muy bien, y agosto también se presenta muy bueno». El hotel Hotel Cildá, rodeado de románico y a escasos metros de la joya del arte rupestre (la iglesia de los Santos Justo y Pastor), nació en marzo de 2013. Estos días se han alojado desde personas que viajan solas hasta parejas y familias. La procedencia, sobre todo, de Madrid, País Vasco, Asturias, Barcelona, y Valencia. «Buscan una mezcla de románico y rutas de naturaleza, y las estancias son bastante largas, entre tres y cuatro noches», especifica Raquel Rodríguez.

La casa rural Las Vacas de Cervera de Pisuerga, para trece personas, es perfecta para disfrutar de la naturaleza con familia y amigos. Para Marcos Casado, uno de los propietarios, «está siendo un verano extraño» porque, según explica, «hasta última hora no se han atrevido a reservar por no estar seguros de la movilidad o la capacidad de reunión. En julio hemos tenido prácticamente todos los fines de semana llenos y algo entre semana, y en agosto la tenemos prácticamente completa todo el mes, pero no es seguro hasta el día de la llegada por la situación sanitaria», comenta prudente Casado. Se suelen alojar entre dos y seis noches, y «como siempre los grupos que más vienen son de Castilla y León, País Vasco, Cantabria y Madrid, pero estamos notando que grupos de Barcelona y Valencia se están interesando por visitar la Montaña Palentina», revela.

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En Cordovilla de Aguilar se encuentra El Mayorazgo, integrado por tres casas de alquiler completo. Estas casas rurales, muy frecuentadas por extranjeros antes de la pandemia, están siendo reservadas exclusivamente estos meses por turistas nacionales. «Vienen a ver románico, naturaleza, y a pasar menos calor que en sus lugares de origen», comenta Rosa Revilla, detallando que en julio las reservas son generalmente por semanas y en agosto, por quincenas.

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