El Supremo da la razón a Áridos Aguilar por los daños por incendio de tres máquinas en 2013

El Tribunal Supremo ha estimado un recurso de casación interpuesto por los dueños de la empresa Áridos Aguilar, ubicada en la carretera de Aguilar a Burgos, en la N-627, en el término de Villarén de Valdavia, y que en la noche del 31 de agosto de 2013 sufrió el incendio de dos excavadoras hidráulicas y un bulldozer aparcadas en el exterior de la nave. Este recurso de casación ante el Tribunal Supremo se interpuso por Áridos Aguilar, cuyo representante legal es el abogado palentino Ignacio Brágimo Abejón, contra una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Palencia que estimaba a su vez el recurso interpuesto por la aseguradora Allianz contra una sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Palencia que daba la razón a la empresa en su demanda inicial, al estimarla y condenarla además a los intereses de la Ley de Contrato de Seguro, obligando a la aseguradora Allianz al pago de varios cientos de miles de euros a Áridos Aguilar por los daños ocasionados en las tres máquinas incendiadas.

La Audiencia, en su fallo, reducía sustancialmente esa cantidad para dejar la indemnización en unos 110.000 euros, pero la sentencia ahora del Tribunal Supremo eleva nuevamente la cantidad y confirma la dictada por el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Palencia, que condenaba a la aseguradora a pagar una cantidad que supone casi cincuenta veces más de los pocos más de 8.000 euros que ofreció en un primer momento a Áridos Aguilar por los daños sufridos.

Los hechos se remontan al 31 de agosto de 2013, cuando un trabajador advirtió sobre las 22:00 horas a los dueños de Áridos Aguilar de que había fuego en el exterior de la nave. En unos minutos se presentaron en las instalaciones, cogieron los extintores a su alcance y comenzaron a apagar las llamas que se extendían por dos excavadoras hidráulicas y un bulldozer aparcados fuera. Al tiempo, llegaron también los bomberos de Aguilar, que pronto sofocaron el incendio. No obstante, el fuego afectó en gran medida a las tres máquinas, fundamentalmente en la cabina.

Los propietarios de la empresa denunciaron los hechos a la Guardia Civil, y las primeras hipótesis confirmaron que se trataba de un incendio provocado, ya que las máquinas estaban separadas unas de otras y se incendiaron las tres. Además, la valla de acceso a la empresa apareció rota. La causa se archivó en la vía penal y la empresa abrió la vía civil con una demanda contra la aseguradora que, tras llegar al Supremo, se ha saldado con el pago a la empresa de esos esa cuantiosa indemnización por los daños sufridos en las tres máquinas.