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A pesar de las críticas del sector por los problemas de suministro de las vacunas antigripales en algunas de las residencias de mayores de la ... comunidad, son numerosos los centros de la capital palentina que ya han recibido las remesas necesarias para comenzar durante la jornada de ayer las inoculaciones a sus internos.
Estos primeros pasos se están dando con las nuevas vacunas tetravalentes de alta carga antigénica elaboradas especialmente para los pacientes institucionalizados mayores de 75 años, que son la mayoría de los internos en las residencias de personas mayores.
«En nuestro caso, nos han llegado las dosis correspondientes a todos nuestros residentes de más de 75 años. Son prácticamente nominales y se corresponden con el número de personas que están registradas en el centro de salud de referencia, que es desde donde se envían», explicaba ayer Fina Santos, directora de la empresa Centros Residenciales de Palencia, que cuenta con diferentes instalaciones en la capital palentina.
Así, los residentes mayores de 75 años iban a lo largo de la mañana de ayer desfilando por una de las salas del centro para recibir su dosis de esta vacuna antigripal, que tiene como objetivo principal proteger al colectivo de personas más vulnerables, con el fin de evitar que puedan contagiarse de una enfermedad como la gripe, que presenta vías de transmisión y síntomas muy parecidos a los de la covid.
«El objetivo es reducir la morbi-mortalidad entre los colectivos más vulnerables», explicaba ayer uno de los enfermeros, quien insistía en que se han elaborado en esta ocasión hasta cuatro tipos de vacunas diferentes: la tetravalente de los mayores de 75 años institucionalizados, la del resto de personas mayores, otra para los demás colectivos vulnerables y una más para los alérgicos a algunos de los componentes de las vacunas ordinarias.
Por el momento, se ha iniciado la campaña de vacunación en las residencias, para las personas mayores de 75 años, y a partir del 13 de octubre arrancará la inoculación para el resto de colectivos de riesgo. En esta ocasión, además de la tercera edad, se incorporan también los profesores, los trabajadores sanitarios, las plantillas de los centros sociosanitarios y de los centros educativos, las embarazadas y también las mujeres que hayan dado a luz recientemente.
«Lo más importante en estos momentos en los que van a convivir la gripe y la covid es proteger a los colectivos más vulnerables para no aumentar la carga asistencial en los centros sanitarios, que ya es muy elevada debido a la covid», explicaban.
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