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Dos camiones, un turismo y una autocaravana pasan ayer por la A-62 a la altura de Venta de Baños.

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Dos camiones, un turismo y una autocaravana pasan ayer por la A-62 a la altura de Venta de Baños. M. A.

Palencia vive con compromiso y temor el lunes más duro del siglo

Miles de palentinos regresan con miedo al trabajo tras el confinamiento del fin de semana, pero muchos de ellos lo hacen con el orgullo de ayudar en el abastecimiento

Marco Alonso

Palencia

Lunes, 16 de marzo 2020

Los mensajes que repetían una y otra vez el lema 'quédate en casa' han acabado convirtiéndose en estériles eslóganes con el inicio de la semana y la necesidad de muchos palentinos en edad activa de acudir a sus puestos de trabajo.

Con resignación acudieron los trabajadores de Siro a su cita con la producción de galletas en Venta de Baños. No obstante, algunos de ellos señalaron, a la salida del trabajo, que se iban de la fábrica con cierta satisfacción por el hecho de haber contribuido a que los hogares españoles estén abastecidos en un momento tan complicado como el actual. Una de esas trabajadoras satisfechas era María Isabel Sanz. «Me voy pensando que hoy hemos hecho algo por la gente. Hay muchas familias que van a poder comer galletas gracias a que nosotros no nos hemos quedado en casa», explicaba esta empleada, que reconocía en la misma puerta de la fábrica que la empresa ha incrementado la producción estos días. «Últimamente los domingos no se trabajaba pero ahora sí que se ha tenido que venir porque era necesario», añadió.

Una trabajadora del Lupa de Venta de Baños repone naranjas. Dos trabajadoras de Siro salen de trabajar con productos de la empresa para su consumo. M. A.
Imagen secundaria 1 - Una trabajadora del Lupa de Venta de Baños repone naranjas. Dos trabajadoras de Siro salen de trabajar con productos de la empresa para su consumo.
Imagen secundaria 2 - Una trabajadora del Lupa de Venta de Baños repone naranjas. Dos trabajadoras de Siro salen de trabajar con productos de la empresa para su consumo.

Las medidas de seguridad se implementaron en las empresas del sector agroalimentario. En la propia Siro y en la cafetera Prosol se tomó la temperatura a todos los empleados antes de acceder a su puesto de trabajo. «Han cambiado los horarios de los turnos para que la gente no coincidiera en los vestuarios. En los comedores se ha hecho lo mismo durante los almuerzos y la salida la hemos hecho de forma escalonada», apuntaba un trabajador de Prosol a la salida de su jornada laboral.

Para que empresas como Siro o Prosol puedan seguir fabricando, los transportistas son una pieza fundamental y, aunque la A-62 notó un importante descenso del número de turismos, el tráfico pesado tenía más presencia sobre el asfalto que un día normal.

El cierre de Renault sacó de la carretera a un buen número de personas, y fueron los transportistas los que más transitaron por esta vía. Uno de ellos, el sevillano Cristóbal Escobar, hizo una pequeña parada en su largo viaje, que comenzó el día 9 en su tierra y le ha llevado hasta Portugal y Francia para repartir azúcar y harina a la industria agroalimentaria en diferentes lugares. «Vengo de descargar en Gullón, en Aguilar de Campoo, ahora voy a Acor en Olmedo y vuelvo para Sevilla», explicaba este camionero que, pese a todo, no ha perdido el humor. «Nos dicen que nos quedemos en casa y yo he estado en tres países distintos», bromeaba para ponerse serio segundos después. «Las fábricas necesitan que nosotros trabajemos para que la gente pueda comer», añadió.

El sector alimentario y el del transporte son fundamentales en esta crisis, pero hay otros, como el de la limpieza, que ha cobrado una especial relevancia. «Hemos pasado de limpiar la mierda a salvar el mundo», apuntaba un trabajador de la distribuidora de maquinaria y productos de Limpieza Interclym.

Otro sector que ha ganado importancia a raíz de esta crisis es el de las tintorerías, que necesitan seguir abiertas para garantizar el funcionamiento y mantenimiento de los hospitales y otros centros de atención. Una de las empresas que está dando este servicio a los hospitales de Medina del Campo, Valladolid y Burgos es Indusal, que se está encargando de estas labores desde sus instalaciones en Venta de Baños. El incremento del trabajo que generan los hospitales ha sido notable, según el trabajador de la empresa Javier Quijada, que añade que el cierre de los hoteles le ha hecho perder hoy mismo su trabajo. «Me iban a renovar, pero por culpa del coronavirus me han dicho que mañana se me acaba el contrato», explicó.

El tráfico pesado se incrementó en las carreteras mientras el número de turismos cayó de forma notable

Mientras la caída del turismo hace que empresas de otros sectores se vean muy afectadas, los supermercados han vivido su particular crisis, pero por exceso de trabajo, tal y como explica Francisco Martínez, jefe de tienda del Lupa de Venta de Baños. «Estamos trabajando todos a una para intentar que las estanterías no estén vacías. Estamos poniendo nuestro granito de arena para que la gente pueda vivir lo mejor posible a pesar de todo esto», apuntó este jefe de tienda durante el que ha sido hasta ahora el lunes más duro del siglo en Palencia.

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