Casi 200 jóvenes han realizado trabajos comunitarios en Palencia por beber alcohol en la calle
El programa, que lleva siete años funcionando en Palencia, obliga a cumplir horas de limpieza, de colaboración con ONGs y de charlas informativas
«Lo primero que nos gusta dejar claro es que no se trata de un problema de chicos conflictivos ni de familias desestructuradas o de ... jóvenes tutelados por instituciones. No. El 99% son buenos chicos, de familias completamente normalizadas, que ha metido la pata y que sus padres consideran que es más adecuado y que les va a ayudar mucho más que cumplan con una serie de medidas alternativas a que todo se olvide simplemente con pagar una multa», explica Sergio Llanos, integrante de la Liga Palentina de la Educación y la Cultura y coordinador del programa de medidas alternativas reeducativas que ofrece el Ayuntamiento de Palencia a las familias de los menores que son sancionados por infracciones contra la Ordenanza de Promoción de la Convivencia y la Prevención de Drogodependencias.
Publicidad
Este programa se plantea como una intervención educativa, que va mucho más allá del mero procedimiento sancionador, puesto que conlleva el hecho de que los jóvenes infractores se enfrenten directamente a sus conductas y sus consecuencias, de tal forma que se vean en la obligación de compensar a su 'víctima', que en este tipo de casos es la propia sociedad. Para ello, se ofrece a las familias la posibilidad de conmutar el pago de la sanción económica inherente a la infracción administrativa por la prestación de una serie de tareas en beneficio de la comunidad, así como por la participación en sesiones informativas vinculadas directamente a la falta cometida.
Este programa de medidas alternativas comenzó a funcionar en la ciudad de Palencia en el año 2014 y desde entonces cerca de doscientos jóvenes, siempre menores de edad, han participado en sus actividades reeducativas. Esta iniciativa ha ido manteniendo una demanda constante, con una media que se sitúa en torno a las treinta intervenciones anuales, que prácticamente en todos los años se han completado satisfactoriamente. Sin embargo, fueron tres los jóvenes que en 2019 no consiguieron adaptarse a estas medidas alternativas.
En lo que va de año, la Concejalía de Servicios Sociales ha remitido a la Mesa de la Salud del Ayuntamiento de Palencia, órgano de asesoramiento municipal que tramita los casos, una quincena de expedientes, aunque no todos son de este 2021, puesto que la tramitación de los expedientes se vio paralizada durante muchos meses del año pasado como consecuencia de la pandemia y las restricciones sanitarias que se aplicaron.
Publicidad
Esto también provocó que en 2020, el número de jóvenes que participaron en el programa se viera reducido a la mitad. De hecho, tampoco el año pasado las actividades pudieron desarrollarse según el guion habitual con el que se trabaja de forma general con los jóvenes, que deben cumplir en total 30 horas de prestaciones comunitarias.
Cuando un menor es sancionado por beber en la calle, ya que este es el perfil de más del 95% de los usuarios, el educador social responsable del programa, que pertenece a la Liga Palentina de la Educación (es una de las entidades que conforma la Mesa de la Salud), se pone en contacto con las familias para explicarles la posibilidad de que sus hijos puedan conmutar el pago de la sanción económica por el cumplimiento de una serie de trabajos comunitarios.
Publicidad
Cada caso se analiza de forma particular para determinar cuál es el mejor tipo de intervención con cada joven, en función de las circunstancias familiares y sociales del joven, así como del tipo de falta.
Hasta el momento, aunque hay grandes oscilaciones de año a año, menos del 30% de las familias se inclinan por la oferta de las medidas alternativas, ya que muchos padres optan por pagar directamente la multa en la mayoría de los casos por el temor a que sus hijos queden expuestos públicamente.
Publicidad
En el caso de que acepten, y una vez completadas entrevistas con los padres y con los propios jóvenes, comienza el proceso de prestaciones comunitarias. Primero, con 15 horas de trabajo en labores de apoyo a organizaciones no gubernamentales como el Banco de Alimentos o la Fundación San Cebrián, entre otros. También deben cumplirse otras cinco horas de participación en charlas educativas y de carácter informativo sobre alcoholismo o drogodependencias, para lo que se colabora activamente con la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados (Arpa). El programa se completa con otras diez horas de limpieza y acondicionamiento de las zonas verdes de la ciudad, que se realizan durante las mañanas de dos domingos en colaboración con la empresa de limpieza municipal, Urbaser.
El pasado año, debido a la pandemia, el programa tuvo que ser rediseñado, ante la imposibilidad de la colaboración con las ONGs o las empresas, con lo que fueron los propios monitores de la Liga de la Educación los que supervisaron las medidas de limpieza de las zonas verdes, que fue la única actividad autorizada.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión