Algodón de azúcar y autos de choque para todos los niños en Palencia

El bullicio que se escucha entre los parpadeos de luces de neón y un delicioso aroma a algodón de azúcar y patatas fritas ha vuelto al recinto ferial con el arranque de las fiestas de San Antolín de este año. Ese sonido tan característico, formado por el griterío de los más pequeños al montarse en las atracciones y el de los feriantes que anuncian sus tómbolas y churros, no se apagará hasta este domingo 4 de septiembre. Un año más, todos los niños pueden disfrutar de la animación de las ferias con la programación de dos Días del Niño, este pasado lunes 29 y este miércoles, que incluye precios más reducidos y dos horas sin ruido, entre las 17:30 y 19:30 horas.

El recinto ferial recupera su inconfundible aspecto después de dos años marcados por la pandemia de la covid. En 2020 no pudieron celebrarse, y el año pasado regresaron pero con muchas restricciones sanitarias, destinadas a proteger a los usuarios, como la colocación de las atracciones de forma separada. Algo que, por fin, ya no ocurre este año, que se gana el pulso a la normalidad.

Una estampa familiar iluminada con toda la paleta de colores en la que niños y feriantes son los que más disfrutan. Eso sí, por motivos diferentes. Óscar Martín, joven feriante de los tradicionales autos de choque, se queja de la subida general de los gastos a causa de la inflación. «Todo ha subido, la electricidad, el combustible; por eso hemos tenido que subir inevitablemente los precios», aseguraba Óscar Martín. No obstante, los feriantes han acordado reducir entre un 40% y 50% los precios de las atracciones durante los dos Días del Niño. «Aprovechamos a venir los días con tarifa reducida porque, al tener tres hijos, la diferencia respecto a un día sin rebaja es considerable», explicó Olga Gómez, que acudió al recinto ferial este pasado lunes.

Se contaban por cientos las personas que acudieron al recinto ferial en un multitudinario primer Día del Niño, que supuso el mejor colofón de salida posible a la semana grande de San Antolín, donde se concentran los principales espectáculos de las fiestas tras un primer fin de semana también cargado de actividades y conciertos. Montañas rusas, tiovivos, hinchables, colchonetas, tómbolas y varios puestos de comida en sus 29.244 metros cuadrados de superficie. Un total de 58 carruseles, un número algo menor respecto a los años previos a la pandemia de la covid, donde se mezclan las atracciones de siempre como el barco vikingo, con algunas algo más nuevas como una nave de simulación 3D.

«Los palentinos están muy animados a venir, y el buen tiempo siempre ayuda», comentaba Roberto Clavo, feriante junto a su mujer de la atracción familiar, 'El dragón'. Por su parte, la dueña de la caseta 'Los baturros' señalaba que «de momento, no nos podemos quejar, pero esperamos mejores cifras esta semana, con los dos días del niño y el día grande de las fiestas. Solo pedimos buen tiempo».

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