Las 4,3 enfermeras por cada mil cartillas de Palencia suponen la mitad que en el entorno europeo

La provincia, al menos en lo que a la dotación de plantilla orgánica de enfermería se refiere, está lejos de ser europea. Palencia está en el término medio de una comunidad como la castellana y leonesa que arrastra de por sí un déficit de estos profesionales sanitarios con respecto a la recomendación de Europa. Lo dicen las propias estadísticas sobre recursos sanitarios públicos de la Consejería de Sanidad de la Junta. En el cómputo total, los indicadores globales de personal ponen de manifiesto esas carencias. En Castilla y León, la proporción es de 4,32, un índice todavía alejado de la tasa de 8,8 enfermeros por cada mil habitantes que arroja la media de los países del entorno europeo, según recoge un estudio elaborado por el sindicato profesional Satse a partir de los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). También está por debajo del promedio español, que es de 5,3. En el caso de Palencia, la dotación es de 4,3 enfermeras por cada mil tarjetas sanitarias. Por lo tanto, ese mismo informe concluía que el mal de la escasez de efectivos que aqueja a este personal sanitario no es exclusivo de Palencia o de la comunidad autónoma, sino que el resto del país padece, en conjunto, una carencia de estos profesionales de la sanidad pública si se compara con el entorno europeo. Las plantillas orgánicas han de incrementarse, según señala la responsable de Satse en la provincia, Sonia Pascual. Es el cupo de plazas estipuladas el que ha de aumentar para que las dotaciones en activo crezcan y se acerquen a los parámetros que arroja y aconseja la Unión Europea. Y esa medida de modificar las plantillas es competencia de la administración regional. En opinión de la delegada provincial de Satse, una plantilla ajustada incide en una atención mejor para los usuarios, en que el propio profesional trabaje con más tranquilidad y por tanto el servicio gane mucho en calidad.

Si en España hacen falta 131.000 enfermeros más trabajando en los centros de salud y en los complejos hospitalarios de la red pública, en Palencia habría que doblar la plantilla orgánica actual, según considera el sindicato, para adaptarse a las recomendaciones de la Unión Europea. Esta solución que apunta la responsable del sindicato supondría pasar a un plantel conformado por aproximadamente un millar de efectivos de enfermería repartidos en las 21 zonas básicas en las que se divide el área de salud de Palencia. Las estadísticas de la Consejería de Sanidad ponen de relieve que en Atención Primaria trabajan 189 enfermeras y 13 matronas, mientras que la plantilla actual de Especializada se acerca a 455 aproximadamente.

La estadísticas también evidencian una cierta paridad entre la cantidad de médicos y de enfermeros, cuando la tendencia en el resto de Europa fija una proporción a favor de la segunda categoría de dos a uno. Si la lupa se aleja y abarca todo el espectro laboral del personal sanitario del sistema público empleado en Palencia, la ratio por cada mil tarjetas es de 10,77 trabajadores.

Satse anuncia que va a retomar las movilizaciones para reclamar a la Junta de Castilla y León mejores condiciones laborales. Entre las reivindicaciones de la central profesional está, precisamente, el aumento de las plantillas orgánicas. En Palencia, el primero de los actos que ha previsto el sindicato tuvo lugar ayer, martes, en el vestíbulo del Hospital San Telmo. El sindicato Satse instaló una mesa para pedir firmas de los ciudadanos con el fin de hacer más fuerza en sus peticiones ante la Junta de Castilla y León. En total, fueron más de 360 los palentinos que rubricaron el manifiesto reivindicativo, que abarca una demanda autonómica, ya que, según indica Sonia Pascual, no se trata de un problema exclusivo de la provincia, sino que se repite en toda la región, por lo que la solución debe ser de carácter global, según insisten desde Satse.