La economía social, el futuro de los emprendedores de la UVA

La Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus de Palencia y el Parque Científico de la UVA han apostado por tercera vez por la jornada universitaria sobre economía social dentro de la Semana Universitaria de la Economía Social. En una combinación de modalidad, la actividad se celebró este lunes tanto de forma telemática como presencial en el Aulario, donde los alumnos de Relaciones Laborales y Recursos Humanos pudieron acercarse a la realidad de la economía social.

El objetivo es concienciar a los futuros emprendedores de las importantes repercusiones en el ámbito laboral, social, económico y medioambiental de este sistema. «La economía social está en un momento muy dulce que ha mostrado efectividad en las situaciones de crisis», apunta Jerónimo Lozano, director de URCACYL (Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León).

En una región como Castilla y León, el proyecto tiene como objetivo «destacar la vinculación especial que se genera con el territorio, basada en la identificación de necesidades comunes y la búsqueda de soluciones compartidas». Especialmente en esta comunidad, Gemma Fajardo, secretaria autonómica de Justicia y Administración Pública, quiso resaltar la oportunidad de rescatar empresas. «En el mundo rural hay empresas que cierran al no haber sucesión, pero si encontramos jóvenes emprendedores que quieran hacer frente puede ser muy provechoso», explica.

Lejos de considerar el entorno primario una desventaja para el emprendimiento, Fajardo observó matices que favorecen la economía social. «Hay claves como frenar la despoblación, modernizar la agricultura y la ganadería o conseguir independencia sostenible con otros países», indicaba la además profesora de la Universidad de Valencia. Palabras de ánimo que también lanzaba María Villahoz, responsable del parque científico de la UVA. «Vais a ser líderes de las futuras empresas de Castilla y León, debéis admitir que los brillos de vuestro equipo alimentan vuestra propia luz».

Uno de los casos de éxito fue Palentina de Aromáticas, gestionado por Amor Guzmán. Se trata de una cooperativa agroalimentaria dedicada al cultivo, transformación y comercialización de plantas aromáticas que cuenta ya con unos cincuenta socios. «La misión era ofrecer al mundo rural nuevos valores y alternativas rentables mediante los cultivos», apuntaba. Con una filosofía sostenible e innovadora, surgió este proyecto hace ya ocho años y hoy se ha convertido en «una empresa de referencia». Aunque los orígenes no siempre son fáciles, Óscar Lesmes, consejero rector de la cooperativa, recuerda a los oyentes que «se puede constituir una cooperativa que apueste por valores positivos y sea rentable».

Con esta mentalidad tomó las riendas Mercedes Bragado del departamento de igualdad de la cooperativa Cuatro Rayas, referencia en el sector del vino y que ha conseguido priorizar «el nivel de vida de nuestros socios y trabajadores en el medio rural, logrando un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad».

Las oportunidades están al alcance de la mano de las mentes emprendedoras y por ello la Universidad de Valladolid ofreció todos sus recursos para hacer realidad los proyectos de los alumnos. Fajardo arrojó luz sobre el futuro al afirmar que «los momentos de crisis son momentos de oportunidad, y tenemos el reto de transformar la economía para que sea más inclusiva y respetuosa».

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